Son lo que antes se llamaban "vitaminas". Se comercializan en forma de pastillas, viales o cápsulas.Las hay para adelgazar, para conservar la belleza y, los más importantes, a mi modo de ver, los que pueden mejorar la salud y llenar las carencias en vitaminas y minerales de la comida diaria. Están compuestos de vitaminas, sobre todo las B y C, minerales como hierro, zinc, selenium, ácidos grasos esenciales, fibra, antioxidantes (buenos enemigos de las arrugas), extractos de toda clase de plantas y unas cuantas cosas más. Pero estos preparados nunca pueden sustituír a la comida natural, que debemos procurar que sea de lo más variado, predominando las proteínas e hidratos de carbono, verdura, fruta, y en último lugar lo mejor, los dulces, que son calorías vacías pero engordan una barbaridad y están estupendos. ¡Ay!
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