Haba la la autora del blog

Soy yo, Maria Dolores, quien quiero explicar mi ausencia desde hace más de tres meses. Es que he estado mala, muy enferma hasta el punto de estar a punto de espicharla. No sé cómo se llama lo que me ha pasado, ni me lo han explicado los médicos, pero un día iba yo por la calle con una amiga,y de pronto sentí que las piernas ya no me sostenían. -Tengo que sentarme donde sea- le dije. -Allí.. Ese sitio era la acera de delante de un comedor para indigentes que se llama Tardor. (en catalán significa "otoño") Me senté y perdí el conocimiento. Luego me dijeron que un indigente había llamado a una ambulancia que me había recogido a mí y a mi amiga y nos habia llevado a la Clínica Quirón de Palma, donde me resucitaron. Gracias al indigente, que no creo que lea mi blog, peor muchas gracias, tal vez le deba la vida. Besitos.

Delicias andaluzas

Como se acerca la Navidad , yo que soy un poco golosa y de padre sevillano, quiero desde este mi humilde blog recomendar dos postres andaluces que me gustan mucho y tan diferentes como las tortas de aceite de Inés Rosales, que ahora ya se encuentran en los supermercados de todo el país, y las yemas de San Leandro, que elaboran las monjas del convento del mismo nombre, y que se encuentra en el centro de Sevilla.

Así como las tortas son fáciles de encontrar, las yemitas hay que irlas a comprar al convento, entrar donde está el torno , hablar con una monja invisible, pedir lo que se desea, poner el dinero en el torno, el torno gira, y aparece una preciosa cajita de madera con las superrequetebuenas yemas

Convento de San Leandro. Sevilla

Hace 100 años que se descubrió la tumba de Tutankamon

Durante el reinado del niño rey no sucedió nada reseñable.

Cuando ascendió al trono a la edad de nueve años, el país seguía sumido en el caos que desató la decisión tomada por su difunto padre, Akenatón, de sustituir la religión politeísta  de Egipto por una monoteísta. Según se cuenta, un consejero real llamado Ay manejó al joven rey cual marioneta, concretamente en lo que atañía a su orden de revertir la política de Akenatón y reinstaurar los queridos dioses antiguos y sus templos.

 

Hace ahora 100 años, en 1922, que el arqueólogo inglés Howard Carter encontró, oh sorpresa! en el Valle de los Reyes una tumba intacta.

 Era algo poco corriente, porque todas las del Valle, o casi, habían estado ya visitadas por los saqueadores hacía siglos... los ladrones de tumbas faraónicas no eran tontos, y tenían mucha paciencia. Sabían que cuando moría un faraón,era enterrado con una barbaridad de objetos de oro si era importante, sobre todo.

 Las tumbas de Ramsés II, Zoser, Keops y otros pesos pesados habían sido saqueadas hacía muchísimo tiempo. Por esto, encontrar una tumbita intacta y con pinta de pequeña era un chollo.

 Pero Carter y sus chicos quedaron muy satisfechos. Y cuando entraron, no podían creer lo que veían: Un tesoro inimaginable, una maravilla, con oro por todas partes. 

Y el féretro de Tutamkamon, que constaba de tres sarcófagos preciosos, uno de ellos de madera de sándalo (o de no recuerdo qué madera también preciosa), y el último de oro macizo. Por cierto, la palabra sarcófago viene del griego: Sarkos, que quiere decir "carne", y fagos, del verbo que significa "devorar". O sea, que denominaba un objeto devorador de carne... 

Tutankamon era un faraoncillo de última fila, por lo que viendo su fabuloso tesoro, no podemos ni imaginar lo que sería una tumba intacta de Ramsés u otro gran rey. Como para mirarla con gafas de sol...

Valle de los Reyes Los primeros faraones como Keops (Kufu) , Kefren (Kafra) y MIcerimos construyeron pirámides, pero los que siguieron no eran tan ricos y se construían mastabas (tumbas más sencillitas) o se enterraban en el Valle de los Reyes. Allí es donde Carter encontró la tumba de Tutankamon y se hizo célebre.

Mastaba