lunes, 8 de septiembre de 2008

LAS COSAS DE NEWTON


Newton era el prototipo del sabio despistado y excéntrico. Era muy inteligente, pero triste y lleno de manías. Sufría paranoia y era tan distraído -cuentan que había veces que, al sacar los pies de la cama por la mañana, se quedaba así sentado varias horas, inmovilizado por el súbito aluvión de ideas que se amontonaban en su mente-y capaz de cualquier excentricidad. Se construyó un laboratorio en Cambridge donde se dedicó a los experimentos más estrambóticos. En cierta ocasión se insertó una aguja de jareta, que eran unas agujas largas y gruesas que se usaban para coser el cuero, en la cuenca ocular y recorrió con ella el espacio entre el ojo y el hueso, en la parte más posterior del ojo.,sólo para ver que pasaba.No pasó nada... milagrosamente. En otra ocasión se puso a mirar al sol todo el tiempo que le fué posible, para determinar qué efectos tendría para la visión. Salió de ello de nuevo sin daño perdurable, aunque tuvo que pasar unos cuantos días en una habitación a oscuras para conseguir que los ojos se lo perdonaran.Cuando era estudiante no le gustaban las matemáticas convencionales, e inventó un procedimiento nuevo, el cálculo, pero se pasó casi 30 años sin explicárselo a nadie. Era miembro de l arrianismo, secta de la Iglesia que negaba la Trinidad, dedicó muchas horas a estudiar la planta del templo de Salomón, no se sabe por qué, , y hasta aprendió hebreo para poder leer los textos originales. , convencido que ocultaba claves matemáticas sobre el fin del mundo.Se carteaba con Leibnitz, y descubrió la ley de la gravitación universal. Muchos de estos despampanantes descubrimientos luego los perdía, no encontraba los papeles donde había hecho los cálculos y aparecían a veces varios años después. Pero no le daba importancia. Un tipo raro, vaya.

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