viernes, 10 de octubre de 2008

Isa bin Mariam

¡Massada!. Ahora me acuerdo. Massada era el nombre de la fortaleza de los esenios que éstos tenían en el pico de una montaña junto al Mar Muerto, y de la que aún se conservan las ruínas.
Pasamos junto a ella, lo recuerdo bien. Estaba allá arriba, y había que doblar el cuello para verla. Vaya vista deberían tener desde allí. Los apócrifos dicen que Jesús, en los treinta años antes de salir a la palestra, estuvo con ellos. Se dicen muchas cosas. También, que estuvo en la India, y que del budismo sacó su ideología de paz, caridad y perdón, contra el “ojo por ojo, diente por diente” de la Biblia. Quién sabe. Pero Desde luego, Isa bin Mariam es para mí un enigma grande. No creo que fuera Dios, pero desde luego no era un hombre normal. Cuando curaba a alguien, y le daban las gracias, siempre contestaba:”No me lo agradezcas, es tu fe la que te ha sanado”. Yo he leído profundamente los Evangelios y he encontrado cosas que no me cuadran. La mayoria de la gente solo sabe del Evangelio lo que le leían en el colegio, y el trocito que se dice en la misa. Pero hay mucho mas, y cosas raras. Por ejemplo, Jesús, que decía que había que poner la otra mejilla y predicaba la mansedumbre, el día antes que supo que iban a por él los romanos para detenerle, les dijo a sus discípulos que comprasen espadas. Esto es cierto que está en los Evangelios, ahora no recuerdo en cuál. Pero lo dice talmente. Y la prueba es que San Pedro, cuando los romanos ya fueron a prenderle, sacó la suya y le cortó una oreja a un soldado. O sea, que iban armados.¡Qué raro!. Parece que después Jesús, o Isa, se desdijo, porque contestó a Pedro que “quien a hierro mata a hierro muere“, o algo así.
Otra cosa que me choca mucho es que en los evangelios se trasluce que Jesús se llevaba fatal con su familia, siendo a veces hasta grosero. Una vez dijo que él no tenía hermanas ni hermanos,(cuando sí los tuvo) y que sus verdaderos hermanos eran los que le seguían. Tambien, en las bodas de Caná, cuando el episodio aquel de que se quedaron sin vino porque los invitados debían ser unos borrachos y se lo bebieron todo en un pis pas, su madre le dice a Jesús:”-Mira que no tienen vino“. La pobre mujer estaba apenada porque sus anfitriones estaban quedando mal. Jesús contestó, con bastante mala uva: “-Mujer, y a tí y a mí¿ qué nos importa?´”. Esas no son maneras de hablarle a su madre. Debía estar de malas ese día. Pero después , como Maríam, mujer como todas, le insistía, debió decir Bueeeeeno.... y se molestó en convertir las tinajas de agua en vino fetén.
Yo no creo que los Evangelios fueran un invento de los primeros padres de la Iglesia. se escribieron

ron poco después de muerto Jesus, y hay tres, los llamados sinópticos, que son los de Marcos, Lucas y Mateo, que vienen a decir lo mismo. Pero el de San Juan es diferente. Ese fué escrito en griego, y los otros me parece que en arameo, no estoy muy segura. Pero son demasiado bonitos para que fueran inventados por aquellos bárbaros primeros cristianos, cuyos jefes despreciaban a las mujeres, y decían que no tenían alma, y otras lindezas por el estilo.
Otra cosa que me llama la atención es que no es que Jesús fuese cobarde, ni mucho menos, pero ha habido cientos de mártires que han ido a la muerte con más valor que él. En el huerto de los olivos pasó un miedo terrible, porque sabía que iban a por él, y andaban buscándole. Y encima los discípulos se echan a dormir. Desde luego, vaya panda de desahogados. Saben que van a venir los romanos a por ellos, y pueden dormir. Yo hubiera estado con unos ojos como platos, y temblando de miedo, eso si no me hubiera dado el piro. A Jesús, eso de que se le durmieran sus amigos mientras él sudaba sangre le dolió mucho, cosa comprensible. Estaba solo. En el huerto de los olivos las pasó canutas. Luego sucedió lo que todos sabemos.
Yo creo que sucedió de verdad, porque un historiador de la época, Flavio Josefo, lo relata en uno de sus libros. Viene a decir que por aquel entonces, se crucificó a un judío llamado Jesus, de Nazaret, por alborotador del pueblo. Y es que las barbaridades que les decía a los fariseos, que eran gente notable, eran de espanto. Sepulcros blanqueados, víboras, hipócritas y un montón de insultos que no le perdonaron nunca,,por eso convencieron a Poncio Pilatos para que le crucificara como alborotador del pueblo.
También tenía un genio bastante fuerte. Y eso que decía que predicaba la paz. Pero cuando vió a los cambistas y toda aquella feria que tenían montada los vendedores de palomas para los sacrificios, exvotos y demás zarandajas, que se instalaban en el atrio del templo, le cogió un cabreo que no veas. Vió, rojo, y a zurriagazos los arrojó de allí, dando muestras de muy poca mansedumbre, insultándoles, y diciéndoles que habían convertido la casa del Padre en cueva de ladrones. Vaya vaya con Isa y su poner la otra mejilla.
Lo que me gusta de él es que agradaba mucho a las mujeres. Debía ser atractivo. Siempre, además de los doce, iban con él, una tal Maria de Magdala, que la gente cree que es la pecadora Magdalena, y no es verdad, porque en los Evangelios en ningun momento se menciona el nombre de la pecadora. Ni de la puta que se gastó la paga de un mes en comprarle esencia de nardo y perfumarle los pies, ni el de la adúltera a la que salvó la vida. Además, sabía escribir, no era ningún patán, porque en el relato de la adúltera, cuando dijo aquello de “que quien esté libre de pecado tire la primera piedra”, dejándolos a todos chafados, “se puso a escribir con el dedo en el polvo, sentado en el suelo”. Ya me gustaría saber lo que puso. Entonces fué cuando la adúltera le dio las gracias, y le dijo aquello de que bueno, pero que no se repita.
Además, Jesús, a diferencia de su primo Juan el Bautista, que vivía en el desierto en plan eremítico y se alimentaba de saltamontes, Jesús era un bon vivant, la verdad. Y debía ser muy simpático y tener muchos amigos, porque en el Evangelio menciona que muchas veces la gente le invitaba a su casa a comer, y él iba, porque tenía muchos amigos. Una vez se quejó, y esto también está en el Evangelio:”De mi primo Juan, que no come ni bebe, dicen que está endemoniado, y de mí, que como y bebo, me llaman borracho y amigo de prostitutas y pecadores”
Y es que Isa debía ser encantador, vaya. Además, le hacían regalos caros, pues cuando estaba en la cruz, también está escrito que los romanos se rifaron sus pertenencias, y que lo que más querían era su túnica, que era una túnica inconsútil, o sea, sin costuras, tejida toda de una vez, cosa muy cara y apreciada entonces.
A mí me gusta esto y no ese Jesús afeminado que nos enseñaron en el colegio. Que sea Dios o no me importa un bledo.
Un día me gustaría, en otra dimensión, conocerle. Seguro que hacíamos buenas migas.

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