Los dulces franceses

Es que a mí me parecen los mejores del mundo. Cuando era más joven no hacía caso de los pasteles, pero al ir teniendo más años, cada vez me vuelvo más golosa. Antes prefería lo salado, ya no. Sin despreciar lo que tenemos en España, verdaderas exquisiteces, la pastelería gabacha se me antoja como la mejor del mundo.Aquí hay algunas fotos de ella. La foto que me ha salido repe es la de la tarta Tatin, que se inventó sin querer. Un cocinero estaba haciendo una tarta de manzanas, y al darle la vuelta le fué mal y le quedó del revés. Pero no se arredró, y como sus ilustres comensales esperaban, la sirvió tal cual, y está buenísima.Nunca intentó enderezarla. Y esas magdalenas en forma de concha marina, qué delicia. No me extraña que Proust recordara siempre su olorcillo.