Comidas y entierros

Hoy es el Día de la República. A ver si alguna vez podré vivirlo de veras. No lo creo. Pero nunca se sabe.
En mi búsqueda de palabras de origen original (valga la redundancia) he encontrado una preciosa: Sarcófago. Viene del griego fagos, que es comer y sarq, que es carne. O sea que la cosa está muy bien hallada, aunque sea un poco siniestra.
Ayer me pasé todo el día estudiando árabe y pasando a limpio notas y vocabulario. Este verano me dedicaré a empollar vocabulario, que falta me hace.Mañana voy a la mezquita y Amina me ha traído algo de La Meca. No sé qué será, pero me hará ilusión. Los musulmanes dicen que en las casas en que hay imágenes , sean de personas o animales no entran los ángeles. Pues la mía debe estar llena de demonios, pues la tengo llena de fotos y estatuillas, la mayoría de gatos. Pero mis ángeles guardianes son muy eficientes,y no permiten la entrada a intrusos. .
Cada día hay que hacer el salat, la oración, que es uno de los cinco pilares del Islam. El zakat es la limosna que se da anualmente.Es otro pilar. Otro es la peregrinación a La Meca, que esto no creo que pueda hacerla, pues no lo resistiría. Dar no sé cuantas vueltas a la Kaaba es como para rendir a cualquiera. Y luego tienen lugar unas ceremonias muy largas. Y si me entra ganas de hacer pis mientras, qué problema. Yo que soy tan meona. De todos modos, es sólo obligatorio para gente con complexi´on sana y robusta. Otro pilar es el ayuno del Ramadán. También están exentos los que tienen que tomar algún medicamento, pues el agua, a diferencia de en la Cuaresma cristiana, sí rompe el ayuno.
Cuando salgo de la mezquita suelo ir a una carnicería que hay al lado donde venden una mortadela picante hecha en Alemania y que está muy rica. Me parece que esto ya lo conté. Y también hay allí mismo una pastelería en la que venden unos dulces que es para morirse de gusto. La chubaquía, por ejemplo, viene a ser como los pestiños. Y hay otras cosas, a base de miel y almendra, que son estupendas y engordan un horror.
Ayer en clase dijimos con la profe que de vez en cuando, al terminar, iremos a comer todos con ella a un restaurante árabe que hay allí cerca. Somos muy pocos. Un alemán, un inglés, una española, un señor mallorquín, una negra y yo. Damos la última clase, la que termina más tarde, de 8 a 9 y media. Somos los raros del Luliano.
Los musulmanes creen en los demonios, a los que llaman djinns, y que están por todas partes´. Tambien entierran a la gente en la tierra, que es como yo he pensado toda la vida que debe ser, no en un asqueroso nicho, que es algo antinatural. Yo quiero que cuando me muera me entierren en el cementerio musulmán. Aquí todavía no lo hay, pero estan en ello. Van a adquirir unos terrenos a tal efecto. Y dejaré por escrito que quiero tener un entierro musulmán. No me apetece que me metan en el asco de nicho que tenemos. Puaj. En cambio, en la tierra se te comen los gusanos rápido y encima sirves de abono y es una cosa sana y natural. Paco dice que no, pero si yo lo dejo en mis últimas voluntades lo tendrá que hacer. Lavan primero al cuerpo y luego lo envuelven en un sudario y lo entierran. Escomo debe ser y siempre se ha hecho desde que el mundo es mundo. Eso de cosas como Bon Sosec y chorradas por el estilo me parecen de una memez indescriptible. Pero bueno,cuando uno se muere muerto está. Hay a quien le hace ilusión tener un mausoleo de mármol de Carrara..Nosotros nunca hemos hecho funerales. Mi madre no quería, porque la mayoría de la gente va a ellos como a un acto social. La cantidad de veces que en la peluqueria oyes a una señora que dice :-”Hágamelo bien, que esta tarde tengo que ir a un muerto”. Mi madre decía que le repateaba que cuando ella se muriese las señoras fueran a atusarse para estar más guapas mientras ella no era ya de este mundo. Me parece muy bien. Cuando en el cementerio la enterramos, vino un señor de allí y preguntó si queríamos que viniera un cura a decir un responso, y yo le dije que no, gracias. Vinieron unos albañiles y la pusieron al lado del ataúd de mi abuela. eso fué todo. Que me entierren en la tierra,como en la canción mejicana.
Me ha salido un poco siniestro este escrito, pero la muerte no es siniestra. Es como la oruga ,se convierte en mariposa,deja el envoltorio terreno y se va volando. Pues el envoltorio terreno no es más que un pedazo de carne que se pudre y lo mejor es que sirva de abono. A mí me gustaría que me enterraran debajo de un naranjo, por ejemplo. Aunque no sé si las naranjas que daría serían muy dulces, igual solo servirían para hacer mermelada. La muerte no tiene nada de tenebroso, es el viaje más interesante. Lo desagradable es el folklore de la muerte, ataúdes, nichos y todo eso. Por lo que digo que los musulmanes lo hacen mejor, y mientras entierran cantan unas canciones preciosas.Paco las sabe de Marruecos y me gustan mucho. Quiero que me las canten a mí.Caray, a ver si no puedo morirme a gusto y hacer mi capricho póstumo. Pero aún no.