jueves, 2 de abril de 2009

¿Es usted parurético?



Que no cunda el pánico,no es una enfermedad mortal ni contagiosa. Es una fobia que puede resultar molesta: Fobia a orinar en retretes públicos fuera de casa. Parece que esto se da en hombres sobre todo, y más aún en norteamérica, donde los urinarios masculinos no suelen estar, como en Europa, separados por un tabique de loza o madera. En USA mean todos mirando a la pared,y los pobres paruréticos lo pasan fatal, por muchas cosas. Les horroriza que otros les vean el pito, les angustia que se oiga tan bien el chorrito al caer, etc. El caso es que las pasan canutas. Para eso suelen preferir los wc donde se pueden encerrar bien, como los de mujeres. Y muchos sueltan la cisterna cuando largan chorrito para que no resulte audible. Hay algunos, y esto no me lo invento, pues mentiras no escribo nunca, que elaboran un auténtico mapa mental de váteres de confianza, y solo se aventuran a deambular o trabajar por los sitios próximos a estos mingitorios. Los hay que evitan todo wc que no tenga cabinas "de puerta a suelo y techo" que les confieran la necesaria intimidad, y otros, casos más extremos pero no raros, que utilizan kits de cateterización y bolsas de orina (qué asco, pasearse con eso...) que les permiten no tener que acudir a ningún váter. Un estudio de la IPA y la UK Paruresis Association británica ha llegado a la conclusión que esta fobia se da también en mujeres, pero que no llegan a los extremos alocados de los machos norteamericanos. (de Europa, aparte GB no se conocen estudios, pero debe haber paruréticos en todas partes, lo que no lo dicen).Pues como iba escribiendo, también se da en mujeres, pero menos. Yo lo encuentro comprensible. Solo un 3% de las mujeres norteamericanas se sienta en la taza pública para orinar, por el asco que les da. Cuando yo estuve por primera vez en Suiza quedé fascinada por lo limpia que es esta gente. Tenían como una caja dentro del wc que apretando un botón te salía una plantilla de papel cebolla que se ponía encima del wc, y tenía la misma forma que el sitio ovalado donde las señoras acostumbran a sentarse para hacer pipí y popó.Luego lo he visto en algunas compañías aéreas. ¡Fantástico!. Lástima que no cunda el ejemplo.

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