martes, 14 de abril de 2009
POBRES NOVIOS
La situación actual de una pareja que pretende independizarse es calamitosa. Nunca había visto nada igual. Antes los chicos estudiaban una carrera y luego encontraban empleo y se casaban.Y las chicas trabajaban en una oficina, y cuando encontraban novio dejaban el trabajo y se casaban y tenían un montón de criaturas.Y no pienso que esto fuese lo ideal, pero al menos era según las leyes naturales. Ahora no. Hay parásit@s obligatorios que tienen que vivir con sus padres hasta bien entrada la treintena. Y nada de cristuras, porque no está el horno pàra bollos. Los novios viven cada uno en casa de sus papis, a menos que se vayan a vivir varios chic@s juntos en un piso de alquiler, y luego se ven y retozan cuando pueden.Menos mal que los padres ahora son más permisivos que antes. Pero cada vez tienen los hijos a edades más avanzadas, y eso no es bueno. Las mujeres, según manda la Naturaleza, tienen que tener los hijos en la veintena, que es cuando están más sanas y fuertes, y hay menos peligro de parir subnormales. Esto puede parecer fascista, pero es que la Madre Naturaleza lo es una barbaridad. Ahora las únicas que se casan en los 20 son las musulmanas, y esas tienen bastantes hijos, o sea que pronto habrá muchos "moritos",cosa que a mí me gusta, pues son mis hermanos en religión, pero los españoles y sobre todo los mallorquines, que viven en una islita, se van a ver en minoría. Pero no creo que haya que hacer una tragedia de esto. A lo largo de la Historia, unos pueblos desaparecen en beneficio de otros, y a la Historia no se le puede dar marcha atrás. Por mi parte, estoy bien tranquila.Los musulmanes no suelen armar jaleo, sino leed los periódicos. La violación casi no existe en el Islam, pues está muy penada.Y no forman bandas organizadas, que ésas sí que son peligrosas. Y los hijos "parásitos" parecen estar bien contentos con su situación y dan tiempo al tiempo, pues si pueden conseguir un trabajito basura, donde son explotados, están a gusto en casa de sus padres y tienen un dinerito para gastar o ahorrar. Yo les diría a los padres que se tiran de los pelos por todas estas cosas, que se tranquilizasen, porque como dice la Biblia, "no se pueden dar coces contra el aguijón", con perdón.
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