Un hombre va por la carretera conduciendo y de repente le detiene la Policía:
-Buenos días, señor. Lo hemos estado vigilando desde que pasó el último pueblo, y hemos observado que respeta todas las normas, se detiene en todos los semáforos y conduce con mucha corrección. Tráfico ha puesto un premio al mejor conductos y se lo vamos a dar a usted.
-No, pero si yo no tengo permiso de conducir- dice el hombre.
A lo que responde su mujer:
-No le haga caso, está bebido.
Y la suegra comenta:
-No, si ya sabía yo que con un coche robado no íbamos a llegar muy lejos...
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En una ciudad pequeña, un agente de tráfico detuvo a un joven conductor que iba a gran velocidad por la calle principal. El joven empezó a protestar:
-Señor agente, déjeme que le explique...
-¡Silencio!- le retendré hasta que llegue mi jefe.
El muchacho insiste:
-Pero señor oficial, escúcheme, tengo prisa...
El agente replicó:
¡Cállese!¡Ahora mismo, a la cárcel!
Varias horas después, el guardia fué a ver al detenido y le dijo:
-Ha tenido usted suerte, el jefe asiste a la boda de su hija y cuando regrese estará de buen humor y seguro que le perdona.
-No esté tan seguro- replicó el joven- ¡Yo soy el novio!
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