La alcaldesa de Palma es tonta del culo

Y no hablo a humo de pajas. Y además de tonta, ignorante y derrochona.
a) No ha querido usar el despacho de su predecesora, la pepera Catalina Cirer (la que gusta de vestirse de pastorcita el día de Santa Catalina Thomás y bailar boleros de esta guisa, lo cual tiene delito)y se ha gastado 30.000 euros del contribuyente en comprarse otro despacho superfragilístico.
b) Cuando los peperos se han metido con ella, ha perdido los nervios y les ha dicho nada más y nada menos que "dejasen de blasfemar". Los peperos, con buen seso (y tengo esta vez que reconocerlo, aunque me duele, por ser de IU, y la alcaldesa es del PSOE)le han contestado que "blasfemar, según el diccionario era insultar a Dios, la Virgen o los santos", y que a menos que ella fuese Virgen no habían blasfemado en absoluto.
C)En vez de admitir su error, se ha puesto aún más histérica, pero ha tenido que terminar dando su brazo a torcer. O sea, fiasco total y ridículo clamoroso.
¡Qué desgraciados somos los palmesanos, o tenemos una alcaldesa beata, gorda y que baila fatal, o una socialista analfabeta funcional!