LOS ARABES
Hoy tengo ganars de escribir. Aviso para navegantes. Tengo ganas de escribir un rollo que ni los Protocolos de los Sabios de Sión, y sólo porque me gusta escribir. No pretendo hacer una tesina, y seguramente habrá muchos errores, porque todo lo que escribo lo hago de memoria, de cosas que recuerdo de haberlas leído, y todos sabemos que la memoria no siempre es fiel O sea que ya lo sabéis, queridos lectores masocas: Hoy voy a escribir sobre uno de mis temas preferidos: Los árabes.
Me gustan los árabes. Siempre me han gustado. No sé por qué. Son sinvergüenzas, machistas, trapaceros, traidores y encantadores. Pero son unos poetas natos, y tienen un sentido de la estética, en todas sus formas, que no creo haya cosa parecida. Además, son los hombres del mundo que mejor entienden el alma de la mujer. Puede parecer esto una barbaridad, pero hablo con conocimiento de causa.Por eso las tienen tan celosas. Un hindu diría que porque en otra reencarnacion fuí uno de ellos, y conservo la nostalgia, otros opinarían que es porque mi padre desde pequeña me contaba cosas de los califas andaluces, y de los reyes moros de Sevilla, como Al Mutamid y su amigo Ben Omar. Mi padre regaló a mi madre, cuando eran novios, un libro de la colección Austral titulado Poemas Arábigoandaluces, y creo que a mi progenitora la cosa musulmana no le iba, pero yo desde pequeña ya lo leía , y me entusiasmaba con los sensuales e ingeniosos poemas. Nombres como Ben Sara, de Santarem, Mutamid de Sevilla y otros que he olvidado pero que no tengo más que releer para recordar. Muchas veces los he leído, sí señor, y me han hecho soñar. Pero intentaré empezar desde el principio, porque el Califato de Córdoba y los Reinos de Taifas no son el principio ni mucho menos.
En el siglo VII, me parece que en el 622, se empieza a contar el calendario musulmán, la Hégira. Se conmemora la huída de Mohamed (el Profeta) de La Meca a Medina, porque querían cargárselo sus opositores. Desde ahora a Mohamed le llamaré Mahoma, porque así nos entenderemos mejor. Tengo una amiga árabe, guapísima y de negros ojazos, que se llama Leila, que dice que es bueno que los incrédulos cuando quieran blasfemar contra los musulmanes lo hagan insultando a “Mahoma”, porque Mahoma no ha existido.Se llamaba Mohamed. Pero Mahoma es el nombre por el que le conocen los cristianos. . Ella dice que así no recibe las maldiciones.
Mahoma vivía en la región que ahora es Arabia saudí, y que se extendía desde la antigua Bizancio hasta el Irán, y el golfo Pérsico. Según cuentan las crónicas, era buen mozo, alto ,guapo, con barba negra y turbante, y al go presumido debía ser, , porque se distinguía (y luego lo puso de moda) por llevar un trozo del turbante colgando-, que quedaba como más airoso. Su oficio era el de conductor de caravanas. Un día una viuda rica, llama Jadiya, cuarentona, le contrató para que llevara mercancías suyas a Occidente. Tan contenta quedó del buen hacer de su empleado, que ni corta ni perezosa se casó con él. En el Islam es costumbre, ahora ya no tanto, que los hombres se casen con mujeres mucho mayores que ellos. Cuando la mujer ya no es apetecible, como pueden tener hasta 4 esposas, consiguen una más joven. Pero la que mangonea y manda a las otras, aunque sean preferidas, es siempre la primera, la mayor. Está escrito en el Corán que un marido tiene que ser equitativo y no tratar desigualmente a sus mujeres. Y que tiene que hacer el acto sexual de manera que todas queden satisfechas. Pero esto es negociable, porque está permitido que si una no tiene ganas o por lo que sea prefiere no acostarse con el marido, ceda su “turno” a otra que esté más dispuesta. En general esto no proporciona problemas. Hasta se pueden comprar el turno. Esto está escrito. También dice El Corán que el hombre es superior a la mujer, pero la Biblia y San Pablo dicen lo mismo. Todos machistas. Pero esto no tiene arreglo, ni entre los árabes ni con los vikingos, ni con los marcianos, seguro.
. Pues Mahoma se casó con su Jadiya, y con cinco o seis esposas más, aunque él luego en el Corán dice que sólo se pueden tener como mucho cuatro. Claro, el que parte reparte y se lleva la mejor parte.
El Corán, según los musulmanes, fué inspirado por el Angel Gabriel (Gybril) a Mahoma, en sucesivas tandas, en las que se ponía a escribir como una máquina (como yo ahora, y perdón por la comparación impía), y todo se lo dictaba Gibryl por mandato de Dios. No se pùede modificar ni una sílaba del Corán. Ellos dicen que la Biblia es un camelo, pues los padres de la Iglesia cristiana, en los primeros siglos, y sobre todo en el Concilio de Trento, hicieron una purga de todos los escritos que había sobre el Viejo Testamento y sobre los Evangelios, y de éstos sólo quedaron cuatro, Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Los otros, en los que se habla de los hermanos de Jesús, como la Virgen tenía que serlo y el padre de Jesús el Espíritu Santo y San Jos´´e quedar de cornudo insigne, pues los rechazaron. Los musulmanes dicen que esto que hicieron los trentinos no es serio, y que ellos han conservado su Corán intacto, sin modificar una tilde del que dicto el Arcángel a Mahoma. Cuando se reza, hay que hacerlo en árabe, no se puede rezar traduciendo nada, y solo se rezan versículos del Corán.No hay oraciones adicionales como tienen los cristianos, Credo, Salve, Padrenuestros, etc. Solo el Corán y nada más que el Corán, y en árabe, aunque el que rece no entienda ni jota. Yo conozco mujeres casadas con musulmanes que son españolas y no saben arabe y son analfabetas, que se han aprendido de memoria las oraciones diarias y las rezan de un tirón sin saber lo que dicen. .Yo sí que sé lo que digo, cuando tengo el día rezador, que no es siempre, porque estudio esta lengua.
Cuando Mahoma recibió el encargo de Dios de llevar a los bárbaros que por allí pululaban por el camino recto, se encontró con unas tribus nomadas que vivían del pastoreo , en tiendas y se desplazaban en dromedario. Como eran unos guarros que no se lavaban nunca, y además borrachos, les impuso una serie de normas que permanecen inalterables desde entonces. Ahora ya no tienen razón de ser, pero para aquellos tiempos eran de un gran sentido común. Les prohibió comer cerdo, porque morían como moscas de triquinosis, les prohibió la bebida porque eran unos borrachos, , y les impuso la obligacion de lavarse y rezar cincuenta veces al día CINCUENTA. .Este Mahoma era un lince. Cuando sus discípulos, que ya tenía muchos, pues tenía mucha labia, protestaron de tantas abluciones y rezos, les dijo que bueno, que se los dejaba en cinco. O sea, que es preceptivo lavarse y orar 5 veces al día, al amanecer, (que nadie lo hace) a media mañana, a media tarde, al ocaso y antes de ir a dormir. Hay que lavars e de manera ritual. Primero la cara y el pelo, cogiendo el agua del grifo o fuente o lo que sea que mane agua y lavarse hacia atrás de la cabeza, pasándose las manos por encima de la cara y el pelo, siempre hacia atrás. Las manos y los brazos hasta el codo, primero la derecha y luego la izquierda, que es considerada la mano impura, porque es con la que se limpian el culo. Ningun arabe que se precie te saludará dándote o entregándote algo con la mano izquierda, que es la de las guarradas. Luego hay que lavarse los pies hasta la rodilla. Sorber agua por las narices y hacerla pasar hasta la garganta (cosa muy sana y que a mí, que tengo bronquitis, me va muy bien), para limpiarse los mocos, luego hay que escupir para no tener gargajos. . Cuando uno está ya como un pincel, entonces coge su alfombrita de oraciones (yo tengo una muy bonita azul, que me regaló Amina), y se arrodilla y se levanta y se postra según la oración que esté diciendo. Las oraciones son muy bonitas, y se repiten constantemente, por lo que no es difícil recordarlas. Se memorizan y ya está. Si sabes lo que dices, es aún más fácil. Cuando se entra es costumbre hacer unas que son como el saludo a la mezquita, y luego ya se puede una poner de chachara con las otras hasta que el muecin llama a la oración. El nuestro se llama Abdullah y se sube al minarete (es una mezquita muy mona la mía, azul y blanca, como en Túnez, y se llama mezquita Abderrahman.Abdullah tiene buenos `pulmones y llama a la oración con una voz fuerte y poderosa, que se oye por todo el barrio, que es un ghetto musulmán. Todo son tiendas de arabes. Entonces tenemos que instalarnos sobre nuestras alfombrillas y empezar a rezar, con las manos en forma de cuenco. Los hombres hacen lo mismo, pero aparte. Es curioso que cuando llama Abdullah todas las campanas de las iglesias de alrededor se ponen a tocar, como diciendo, eh, que nosotros estamos aqui y vosotros nos habéis invadido, pero las iglesias cristianas ahora ya no están frecuentadas más que por cuatro viejas. En cambio a la mezquita van muchos hombres. Mujeres no, solo cinco o seis, siempre somos las mismas. Debemos ser las beatas del barrio. Me han dicho que hay algunas que dicen que sus maridos opinan que no importa que v ayan. Mejor, así estamos más anchas. La parte de los hombres es muy bo0nita, con columnas y alfombras, y muy amplia, en cambio nosotras estamos amontonadas en una habitación en cuya puerta hay un letrero en español y árabe que dice: HABITACION DE LAS MUJERES. Allí no entra nunca ningún hombre. Pues por eso digo que es bueno que seamos tan pocas las pías. porque hay poco espacio. En fin...
Me estoy yendo por los cerros de Ubeda y yo no quiero contar hoy el Ramadán y las distintas festividades musulmanas, en las que siempre se termina, después de rezar, comiendo esos pastelitos de miel que tanto me gustan y que tanto engordan...
Sigo con Mahoma y el siglo VI. Pues el Profeta tuvo que salir de estampida de La Meca a Medina porque iban a por él, el año 622, y aquí em`pieza la Hégira, el calendario musulmán.La religión del islam se extendió como una mancha de aceite por todas las regiones, y Mahoma, que sabía hablar a las masas, cada vez tenía más seguidores. Consiguió unificar a una serie de pueblos nómadas y darles la noción de nación, que nunca habían tenido. Por eso el Corán es el que rige y constituye la ley en todos los paises musulmanes.Llegaron por el oeste hasta España y Francia, y por el este hasta extremo Oriente. Mahoma consiguió cohesionarlos y formar ejércitos, que conquistaban tierras, regidas por califas y sultanes. Hubo tres califatos principales: El de Siria y Egipto, que fué el más famoso por Saladino, que les zurró la badana a los cruzados y los expulsó de su último bastión, San Juan de Acre, que se llama en árabe Akko. Yo estuve allí y precisamente se celebraba una boda y estaba lleno de gente contenta. Es puerto de mar, y San Luis tuvo que largarse para ir a morir de fiebres a Bugía, en Tunez. Saladino agrupó aún más a los árabes, y fue un gran conquistador y un héroe para ellos y un azote para los reyes cristianos, que mandaban cruzadas pero nanay. También fué muy importante el califato de Dam,asco, capital de la dinastia Omeya,en Siria, y el de los Abbasidas, de l Irak, capital en Bagdad. Del califato de Damasco provienen los árabes que conquistaron la península ibérica y llegaron hasta Francia. En el norte de Africa hab´ia tribus bereberes que hablaban el bereber, lengua que no se parece en nada absolutamente al árabe, y que se conserva en el Rif. A los rifeños de Marruecos siempre ha habido que echarles de comer aparte. Tarik, un bereber, pasó el estrecho, y por eso se llama Gibraltar. Djebel-el Tarik, que quiere decir el paso de Tarik.
Pero en Damasco había lío y dos fracciones, los partidarios de Abul Abbas el Sanguinario y los de Abderahman, y éstos tuvieron que huir para no ser asesinados, y recalaron en Andalucía. Al principio el Califato tuvo su sede el Córdoba, y dependía de Damasco, pero a partir de Abderahman III se separaron y se hicieron independientes de los sirios, y es cuando los árabes andaluces alcanzaron su mayor gloria y apogeo, y Córdoba era una de las ciudades más famosas del mundo, adónde iban sabios de todas parte para estudiar con Avicena, Averroes, y tantos sabios, matemáticos, médicos y filósofos que estaban en Córdoba. Avicena, por cierto, que tiene una estatua en esta ciudad, fué médico, y el inventor de la tra queotomía y de algo más que no recuerdo. Pero no nació en Córdoba, sino en Samarcanda, que ahora esta en lo que es el Usbiekistán.Su familia era de Bujará, de donde las alfombras preciosas (yo tengo una) y vivió casi toda la vida en Córdoba, pero volvió a Samarcanda para morir. Desde luego, vaya paseo que se dió para espicharla, pues no está lejos Samarcanda ni nada. La ilusión de mi vida es ver Samarcanda y la tumba de Tamerlán algún día, pero no sé si podré.
El califato de Córdoba independiente de Damasco duró varios siglos, y tuvo a califas tan importantes como Al Hakem II y Almanzor (que de este también se podría escribir otro rollo como el presente, pues tuvo una vida aventurera y apasionante). Al Hakem II tenía la costumbre de poner tierra en los cráneos de sus enemigos y plantar geranios en ellos, y tenía todas sus terrazas asi decoradas. Esto no es cachondeo, juro que es rigurosamente cierto. Una vez hubo una revuelta contra él (Al Haken II) y su sirviente le encontro perfumándose la barba, en vez de coger la espada. Le pegunto que si se había vuelto loco (supongo que lo dijo más diplomáticamente), pero el califa contesto que era para que, cuando rodasen cabezas, se pudiese distinguir la suya por el perfume. Anécdotas así hay a montones.
Luego se disgregaron y se convirtieron en los reinos de taifas, que ya resultaban débiles contra los cristianos, por estar desunidos y pelearse entre sí. Pero hubo historias muy bonitas, como la de los Abencerrajes (los hijos de Ibn Sarraj) en Granada, de donde se podría sacar otra larga historia. Luego reinaron en Granada , que comprendía también Málaga, varios califas, y por fin el pobre Boabdil, a quien la maloliente beata reina Isabel echó de mala manera.
Así termina la dominación de los arabes andaluces, que duró desde el año 711 hasta 1492, el mismo año del descubrimiento de América .Los nobles granadinos y Boabdil se fueron a Fez, en donde se construyeron palacios, y todavía está allí la llamada Mezquita de los Españoles, que es muy bonita. Pero siempre tuvieron la nostalgia de Al-Andalus.
Lo demás ya lo sabemos. Hubo muchas guerras y el imperio islámico fué retrocediendo hasta volver a sus primitivas fronteras, el Norte de Africa, el Mahgreb, que en árabe quiere decir el Oeste, y Oriente Medio.Pero los árabes son un pueblo orgulloso. y duro de pelar.
Una de las cosas que más me ha impresionado cuando los he conocido desde dentro es la fe en Dios que tienen. No hay árabes ateos. Pueden no ir a la mezquita, pueden ser unos sinvergüenzas, pero todos tienen la fe del carbonero y creen en su Paraíso, El Jardín, como le llaman, que dice El Corán que está lleno de arroyos entre jardines llenos de flores, con bellas muchachas que les alegrarán la vida, y (esto no me lo invento, cuidadín) que allí los orgasmos durarán VEINTICINCO AÑOS VEINTICINCO. Supongo que las mujeres también se beneficiarán. Está escrito. En el aspecto sexual, reprimen a las mujeres, pero no son nada pacatos. El Corán dice: “Las mujeres son vuestra labranza, id a vuestra labranza como queráis”. No está mal visto el cunnilingus, ni la felación, ni el dar por detrás, ni nada. Al contrario. Dicen que cuando una pareja hace el amor, cada orgasmo es una oración a Allah, Dios. Así da gusto tener una religión, no como los católicos del colegio al que yo fuí, que porque tenías una foto de Clark Gable ya te metían un paquete. Pero este final es una frivolidad.
Me parece que voy a dejar de escribir, pòrque ya me duele la espalda, pero todo lo que he contado lo he hecho lo mejor que he sabido, ya que he leído bastante sobre este tema , tengo buena memoria y una escriborrea que vaya por Allah!!!
Allah Akbar!!!
te habrás quedado más ancha que pancha. Saludos de un santjoaner, no precisamente el metge "mena".
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