lunes, 21 de septiembre de 2009
Los colores del dormitorio
Son muy importantes para descansar bien. Hay que evitar colores enervantes, como el rojo,el negro...
Los colores tienen una gran importancia sobre nuestro estado de ánimo, nuestra psique y también sobre el físico. Nos transmiten las virtudes que les son propias y se utilizan en cromoterapia. Hay que empezar por entender lo que simbolizan los colores y sus propiedades, para rodearnos de los que convienen más a la habitación y al uso que queremos darle, pero también por los que hacen que nos sintamos mejor. Por ejemplo, no decoraremos con el mismo color nuestro dormitorio si solo lo usamos para dormir, que aquella pieza en la que recibimos a nuestros enamorados. Si la pieza va a ser dedicada a la lectura y a la reflexión, a la oración...o si se padece de insomnio. Si, por ejemplo, una ruptura de pareja ha sido la causa de una depresión, la decoración de la habitación en la que vamos a pasar la mayor parte de nuestro tiempo influye en superarla o en agravarla.
Luego de haber escogido el color para la habitación, habrá que decorarla. También es importante. Cortinas, cojines, lámparas, cuadros, tapices...y los muebles.
El simbolismo de los colores es importante. Si los grandes fabricantes eligen para sus logos publicitarios unos colores determinados, no es por casualidad. Por ejemplo, el verde es el símbolo por excelencia de la armonía, la paz, la naturaleza y la esperanza. Posee virtudes reequilibrantes para nuestra mente y organismo.
Hay colores que no deben emplearse para pintar las paredes de un dormitorio, como el rojo, el naranja y el amarillo, que son los llamados colores "calientes". Incitan a la actividad, y un insomne en un dormitorio pintado así tiene más dificultades para relajarse y dormir apaciblemente. Pero son adecuados para una pieza en la que trabajamos, pues son dinámicos. También puede ser una buena idea la de recurrir a los colores pastel, cualesquiera que sean. Pero esto ya depende de cada persona. Cada uno tiene sus colores "amigos", y en esto no hay modas.
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