Sobre todo en la playa. No estar NUNCA "cara al sol", por mucha crema que se lleve. Protegerse con un sombrero y gafas para evitar guiñar los ojos y que se acentúen más las patas de gallo. Cuando salimos a la calle conviene también usar una crema de día con protección solar, que las hay y muy buenas. En una estupenda inversión. Cuando se vaya a tomar el sol, ponerse la crema en casa, pues comienza a actuar un rato después, cuendo la piel ya la ha absorbido.
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