El aborto

Es una desgracia, que duda cabe. Ninguna mujer aborta por gusto. Pero también es un derecho que las mujeres tienen sobre su cuerpo. Yo lo admito hasta los dos meses, como los musulmanes, pero después ya me parece un horror y una carnicería irresponsable. Lo que más me molesta es que casos en que la mujer aborta "sensatamente", o sea, porque el niño sea anormal, o porque su salud no se lo permita, son relativamente pocos, y en cambio son muchas aquellas interrupciones del embarazo debidas a irreflexión, falta de previsión, despiste. En suma, estupidez por parte de la mujer que tiene una relación sexual a lo loco. Aunque los hombres vayan a pensar "que soy una cualquiera", todas las mujeres en edad fértil, y las que no también (por el contagio del sida) deberían llevar condones en el bolso, y si el maromo con el cual quieren jiñar se escandaliza, pues, a enemigo que huye puente de plata, ya que no merecía la pena para nada. Yo personalmente estoy de acuerdo con que se venda la píldora del día después a los menores de edad sin permiso de sus padres, pues así tienen más libertad para decidir y se evitan que sus familias les monten unos cirios tremendos. Pero también pienso que los chic@s deberían, en el colegio y más pronto que tarde, ya que las familias son incapaces, recibir una educación sobre las secuelas psicológicas que puede producir un aborto. Hay chicas que abortan y que luego no pueden vivir tranquilas, pues tienen remordimientos, se arrepienten y hubieran querido -demasiado tarde- conservar el niño. Yo pienso que cuando una mujer queda embarazada y parece que se le cae el mundo encima, por lo que sea, que consulte con una buena psicóloga y le exponga sus temores. Tal vez habría menos abortos -cosa siempre mala- y más niños para la adopción, sin necesidad de tener que irlos a buscar al quinto pino. Claro que las cosas no son tan sencillas. La gente que adopta niños que tendrían un mal fin -como la actriz Angelina Jolie prohijando una niña somalí- me parecen excelentes personas. Esa nena negra tan mona de Angeline y Brad Pitt, que se la ve tan graciosa y feliz, si se hubiera quedado en Somalia hubiera sido una desgraciada, pues seguro que la hubieran sometido a la ablación del clítoris, bárbara costumbre de los negros africanos.
La verdad es que la vida es complicada y no se sabe muchas veces cómo actuar para hacer las cosas bien. Lo único que se me ocurre es que en todos los órdenes de la vida hay que aplicar una sola cosa: El sentido común.