lunes, 30 de noviembre de 2009
De mis memorias
Te he escrito muchas cartas y te escribiré aún más. No las tires. Detras de mi no hay nadie y esto no va con Paco. Es mi vida. Puedo contarla si me da la gana. Nunca he mentido. Tambien recibiras el diario antiguo de los años del horror.He querido vomitar todo lo que llevaba dentro, pero se me han quedado muchas cosas en el tintero. Bendito sea Bill Gates que inventó el ordenador. Hay muchas insidias, muchas crueldades de mi madre que no he escrito. También muchas cosas bonitas. Pero las primeras no las olvido.A veces pienso que me pongo pesada, siempre con lo mismo. He tenido una vida divertida, con parientes estrafalarios. Como mi madrina, la que desapareció en Hong Kong, o mi bisabuela noble y puta, la Teresa del Amparo Sanjurjo Montenegro, de la que he heredado la coquetería y algo más.
Estoy contenta porque he tenido la vida que yo anhelaba cuando era niña: Casarme y no tener hijos. Prefiero los gatos y los perros. No se hacen tanto daño. Mi prima Isabel nunca ha querido tener hijos,por la mala herencia que tenemos los de Burgos, con mis dos primos esquizofrenicos. Y por parte de madre, ni te cuento. Bueno, parte ya te lo he contado.Yo tampoco he querido tener hijos, aunque podía, pero he preferido viajar. Paco ha estado de acuerdo.
He tenido la suerte de casarme con un hombre bueno. Otro ya me habría mandado a la m... hace mucho tiempo. Pero es que en casa de Paco son asi, aunque un poco roñosos. Como mi cuñada, que no ha querido dar su parte de los 100 euros que enviamos a Marruecos para la pobre Keltum,, que vive en la miseria, solo sostenida por su sobrino fotografo. Paco le dijo a su hermana (me parece que ya lo conté, me repito mucho) que le dijo a Keltum, vieja, achacosa y depresiva, que cada mes le mandaría 100 euros, que para ella es una fortuna. Le dijo a su hermana que el pondria 50 y ella los otros. Mi cuñada dijo que no, que con 20 ya bastaba. Me indignó tanto tanta cicatería de parte de una señora que tiene pisos cerrrados y no los alquila y millones en el banco, que yo le dije a Paco que pondría el resto. Pienso que lo que nos sobra se lo estamos robando a otros.
Ahora quisiera escribir cosas que tengo dentro pero no me salen. Quisiera volverme del revés como un guante para sacarlo todo, hasta el último comino.Pero me he quedado a medias.
No tireis esto, ni lo que vendrá después, que es el dia a dia de unos años horribles, en los que hubo mucho placer y muchas penas. Suena cursi decirlo, pero es cierto. Por lo menos no habré vivido como una lechuga, como tantas mujeres.
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