jueves, 31 de diciembre de 2009
Breve historia del champagne (francés, claro...)
El champagne no fué siempre ese vino efervescente y tan francés que conocemos ahora. Bueno, el champagne español tiene que llamarse cava, pues un día los franceses protestaron y dijeron que champán era solo el suyo. Se produce en la región de Champagne. Fué el vino de la coronación sacra de Clovis,rey de los Francos, en el s. V. Desde entonces adquirió el aura de vino de los grandes acontecimientos y fué asociado a la Corona de Francia. Hay que esperar al s. XVII para encontrar este vino como efervescente. Las burbujas fueron fruto de la casualidad, y los monjes de la tierra las apreciaron y aprendieron a conservarlas. También descubrieron otra cosa al mismo tiempo: La mousse maravillosa. Para conservarla, tuvieron que guardar el vino en botellas y no en toneles, para conservar su efervescencia. Tuvieron que hacer unos tapones muy estudiados para que no se "escapase".
La leyenda dice que fué el monje (siempre el clero ha gustado de las cosas exquisitas, sobre todo de las que ponen piripi) Dom Pérignon quien descubrió las maravillosas burbujas por casualidad...,pero esto no es cierto. El Champagne se fué perfeccionando a través del tiempo.
La temperatura ideal es entre 8º y 10º C. No hay que ponerlo en la nevera, y aún menos en el congelador. La temperatura demasiado baja estropearía sus aromas. Contrariamente a lo que se piensa, nunca se bebe helado. Antes de la degustación, ponedlo 20 minutos en un recipiente con cubitos de hielo, o en la parte más baja de la nevera durante 4 horas, si no hay más remedio.
Las copas anchas son muy decorativas, pero desaconsejadas por los expertos. Su gran superficie deja escapar las burbujas demasiado deprisa y acelera la oxidación. Lo mejor son las copas estrechas y alargadas .Es lo que mandan los gourmets...
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