Bueno, los jóvenes. El 60% de la población del Irán (que es palabra más antigua que Persia, pues viene de Al-Arian, la tierra de los arios)(Hitler se hubiese arrancado los pelos uno a uno si lo hubiese sabido, pero se ve que no lo sabía)tiene menos de 30 años; y como los jóvenes suelen ser bullangueros y protestones, menos en España, que han salido como aborregados en su mayor parte, pues los iraníes le montan a su jefe unos cipostios monumentales en las principales ciudades.Teheran, Tabriz, Ispahan, Kom... cada día hay tremendos enfrentamientos con la Policía y muertos y heridos a mansalva. Y es que los pobres chicos están ya hartos de ser manejados por un puñado de talibanes histéricos.
Y algo que no le puedo yo perdonar personalmente al señor Ahmadineyad, -que siempre está sonriente, cosa rara en los tiranos, que están más serios que patatas-,es que un día apareciese en público y en compañía de otros líderes mundiales, con un traje negro, zapatos negros, ¡¡¡Y CALCETINES BLANCOS!!!. ¡Qué espanto, qué falta de savoir faire, de gusto, de todo... Desde entonces se me cayó el alma a los pies.Que lo derroquen rápido, porfa.
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