-Llevar una cesta pequeña. No usar los carritos, que son enormes. Con nuestro propio contenedor, compraremos solo lo necesario.
-Hay que mirar la parte baja de las estanterías. Los artículos están colocados de tal manera que incitan a comprar. Por lo que no hay que caer en la trampa y comprar productos de los que no tenemos necesidad. Además, las cosas más caras siempre están más a la vista. Por ejemplo, los libros de cocina están casi siempre colocados cerca de los platos preparados para dar ganas de aprender cosas nuevas. El agua está siempre situada al fondo del almacén para obligar a pasar por todas las secciones. Sin olvidar los caramelitos, chicles y regaliz que hay siempre al lado de las cajas para que, mientras el cliente espera su turno, pique y meta algo en el carro.Hay que mirar primeramente la parte baja de los estantes, es donde está lo de mejor precio.
-¡Ir sola!. Cuando se va con otra-s personas se compra mucho más.
-¡Ir con la tripa llena! Si no, casi seguro que nos veremos tentad@s a comprar chucherías superengordantes y caras.
-Ir a las ofertas y luego congelar el producto.
-Comprar marcas blancas.
Todo esto no es nada nuevo, se ha dicho mil veces.Pero es que funciona.
Entiendo y comparto que no debemos comprar cosas innecesarias, pero de esto a seguir a pies juntillas lo que mencionas en el articulo me parece pasarse un pelin, solo te falta decir que vayamos con los ojos vendados , asi al no ver nada pues no compramos. Yo creo que somos mayorcitos y debemos saber que es lo que nos gusta y nos interesa, es como quien dice para ahorrar compra marca blanca, pues no, porque la calidad de estos productos no tiene nada que ver con los originales. Cada una que compre en función de sus posibilidades y preferencias, digo yo.
ResponderEliminarTienes razón. No hay que ser tan estrictos. Yo, por ejemplo, no salgo nunca del super sin mis tabletas de chocolate o algún que otro capricho.Pero solo quería dar unas orientaciones.Gracias por puntualizar.Me gustan las críticas constructivas.
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