jueves, 11 de marzo de 2010
Barbaridades ibéricas
Que el arzobispo de Toledo se haya querellado contra el sindicalista de la CNT Julio Reyero, por haber ofrecido una conferencia glosando la historia demencial y criminal de la Iglesia, es un puro disparate que sólo debería invitar a la chanza y el corte de mangas. Si no fuera porque un juez ha admitido a trámite la denuncia con todas las de la ley. Una justicia que avala como ilícito penal lo que a todas luces supone una conculcación de derechos tan fundamentales como la libertad de expresión y de conciencia, no tiene nombre. Es la justicia de Torquemada. Quién no recuerda la imagen del presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Divar, besando postrado el anillo de monseñor Rouco Varela.
En la Iglesia como en todas las Instituciones siempre hay alguien que se pasa con las normas. Pero no por eso se debe juzgar ha todos por igual. Yo estoy muy contenta con mi parroquia pues desde ella y a través del párroco veo que no toda la iglesia es negativa. Tengo en el blog de Josefa un post en el que explica como hay que vivir la cuaresma. Te invito a leerlo detenidamente. En el podrás comprobar como han cambiado las practicas religiosas para bien de los cristianos practicantes y los que no lo son pero que por la tradición sienten en estos días cierto fervor.Comenta el punto que mas te haya gustado. Gracias
ResponderEliminarUn beso y feliz fin de semana.