sábado, 6 de marzo de 2010
La lámpara de aceite
Los pueblos antiguos, cuando llegaba la noche ya no podían hacer nada.Por eso los campesinos han sido siempre tan madrugadores.Hasta fines del s. XVIII no hubo ninguna innovación propia de este nombre en la iluminación de la casa. Pero las horas de oscuridad eran demasiadas para que el hombre durmiera o estuviese sin hacer nada, por lo que buscó la manera de iluminar artificialmente su hogar.
La primera fué la lámpara de aceite.
Hace unos 50.000 años, el hombre de Cromagnon descubrió que una mecha fibrosa impregnada con grasa animal seguía ardiendo después de encendida. Sus lámparas de piedra eran triangulares, y la mecha se encontraba en una concavidad que contenía la grasa animal. Esto duraría milenios. Las lámparas de aceite adoptaron muy variadas formas, pero el principio era el mismo.
Unos 1.300 años A.C. los egipcios iluminaban sus casas y templos con lámparas de aceite de barro en el que a menudo se modelaban adornos; la mecha era de papiro y el material inflamable, aceite vegetal .Luego griegos y romanos construyeron lámparas en bronce y barro con mechas de tela o estopa.
Leonardo da Vinci, para poder trabajar durante la noche, inventó la que bien pudiera considerarse la primera lámpara de alta intensidad de la historia.Consistía en un cilindro de vidrio conteniendo aceite de oliva y una mecha de cáñamo, que encajaba en un gran globo de cristal lleno de agua que ampliaba mucho el resplandor de la llama.
Y había, desde luego, una útil alternativa para la lámpara de aceite: La vela.
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