lunes, 5 de abril de 2010

El cus-cus



La forma de elaborarlo y de presentarlo, varía según el cocinero y los gustos de cada uno. Lo primero que hay que hacer es cocinar la sémola de trigo. Para ello, lo mejor sería emplear una cuscusera (olla de barro dividida en dos partes para el agua y la sémola) para cocinarla al vapor, pero una forma rápida es cocerla como la pasta o, incluso, tenerla un par de horas en agua caliente con un chorreón de aceite o de limón. Actualmente, los paquetes de sémola de trigo son fáciles de encontrar en prácticamente todos los supermercados y grandes superficies .

Por otro lado, se preparan los ingredientes con los que vayamos a compañarla, que generalmente son legumbres, preferentemente los garbanzos; carne de cordero o de pollo guisadas (hay quien lo elabora con pescado) y hortalizas como la zanahoria. Lo mejor es hacer una especie de cocido con todos estos. A la hora de presentar el cuscús, se recomienda poner cada ingrediente en platos separados. Echamos la sémola en el plato donde vayamos a comer, en un montoncito. Luego, hacemos un agujero en el centro donde echaremos la carne elegida, la legumbre y las hortalizas, y finalmente regaremos con el caldo sobrante del guiso.

Cuando no tengo ganas de hacer tanta cosa y guiso para mí sola,lo que hago es preparar la sémola unicamente, que es lo que más me gusta -me pasa como con la paella, que me gusta más el arroz que los tropezones- y luego sofrío aparte pasas de corinto y piñones con la especia del cuscus, que se llama Ras-Hanut, y lo mezclo con parte del aceite en la sémola, le echo sal y queda bueniiiiiiiisssimo. Al menos para mí.

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