El orgasmo femenino

Las mujeres tienen la suerte -a menos que hayan sido educadas de manera represiva y se lo hayan creído- de ser multiorgásmicas. Potencial que que el hombre no tiene,o muy pocos. Por eso, en muchas sociedades machistas, como la musulmana o entre los negros africanos, se tiene tanto miedo a la sexualidad de la mujer que se tiende a machacarla porque saben que es mucho más poderosa que la suya. En los países del cuerno de Africa, por ejemplo, se las somete -y se les hace creer que es algo estupendo y honroso para ellas-, al espantoso rito de la mutilación de sus genitales, que hay gente que se cree que lo manda el Corán, y nada más lejos de la verdad. Esta costumbre tan bárbara tiene miles de años y el Corán existe solo desde el s. VII.En los países musulmanes tienen que llevar velo y en los más extremistas, como Irán o Afganistán, se lapida a las adulteras. Todo viene de lo mismo. La mujer tiene que estarse quietecita y ser buena. Cuando sale una guerrera todos los hombres le tienen mucho miedo, y si pueden, se la cargan.
La palabra orgasmo viene del griego "orga", que significa arder de deseo. De este mismo radical viene "orgía".Es el placer más intenso que puede experimentar un ser humano. La naturaleza, que es muy cuca, sabe que es la única manera de que las especies no se extingan, poniendo este tremendo cebo. Pero hay mujeres que no lo alcanzan nunca, y otras que lo experimentan desde niñas, casi siempre manipulando sus genitales. El orgasmo se suele alcanzar por estimulación de las zonas sexuales de la mujer. (Aqui hablamos solo de orgasmo femenino).Pero la mejor manera de llegar a él es conociendo bien el propio cuerpo.
Hay un orgasmo clitoridiano y otro vaginal. El primero se consigue por estimulación del clítoris, pequeño botón situado delante de la vagina. El orgasmo vaginal se produce por la estimulación del punto de Gräfenberg, llamado también punto G. Solo el 30% de las mujeres lo alcanza.La posición es tam,bién importante para conseguirlo.
El 13% de las mujeres es multiorgásmica, encadenandolos durante una relación sexual, en que el hombre solo experimenta un orgasmo,por regla general.