Alain, un hombre que dormía en la calle en una ciudad francesa, ha conseguido un techo y ayuda. Ahora es un ciudadano normal. Alain se "dejó ir" al tener un accidente de coche en el que murió su mujer. Cayó en una profunda depresión, dejó el trabajo y se convirtió en un vagabundo que dormía en los portales y los cajeros. Un policía se compadeció de él y escribió en Facebook su caso, con el título de: "Salvemos a Alain". Entonces cientos de personas empezaron a mandarle ropa, comida, enseres caseros y hasta una roulotte. Gracias a las buenas personas, que todavía las hay. Alain ha salido de su hundimiento y ya tiene hasta trabajo.
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