Prostitución infantil en Thailandia.

Es el mayor negocio del país. Sobre todo se da en la playa de Pattaya. Este lugar, durante la guerra del Vietnam, era considerado el burdel de los marines, con prostitutas mayores de edad que venían de Bangkok.
Ahora los "turistas sexuales" suelen ser en su mayoría rusos y alemanes. Los rusos se meten en el avión en Moscú con ropa de invierno, y en los lavabos del avión se quitan los pantalones gruesos y los jerseys y se ponen en shorts y camisa de colorines. La ciudad balnearia del Golfo de Siam se ha convertido en el destino preferido de la clase media de la antigua Unión Soviética. Este ir a Thailandia ha comenzado hace unos diez años. Todo empezó el día en que dos rusos asaltaron un banco de la localidad. Los rusos fueron capturados por la policía, y en el tiroteo murió uno de éstos. Un crimen sancionado, en Thailandia, con la pena de muerte. Pero, misteriosamente, los atracadores rusos pudieron salir de prisión. Después de este día, rusos y tailandeses comprendieron que más les valía entenderse. Los rusos comenzaron a investir en la ciudad playera. Con fondos difíciles de hacer fructificar en Rusia, nacieron proyectos inmobiliarios grandiosos en el país oriental, hace más de 10 años. Como Pattaya ya tenía "experiencia" en el negocio de la prostitución desde los yankis, se adaptaron fácilmente a las exigencias de rusos, alemanes y otros europeos, convirtiendo la prostitución infantil en floreciente negocio.
Jomtien, barrio de Pattaya, se ha convertido en una pequeña ciudad balneario para rusos de edad madura con sus esposas. Se han construído chalets feísimos y todo tiene un aire deprimente, pero ellos parecen tan contentos, paseándose con sus orondas mujeres vestidos de mamarrachos. Todo esta lleno de tiendas con letraros en ruso. Esta es una población tranquila. Son del agrado de las autoridades tailandesas, que piensan que estos visitantes y retirados devolverán algo de la buena reputación de Pattaya, cuando era solo un pueblecito de pescadores. Son unos 350.000 rusos que se han establecido allí.Todo es a lo ruso, hasta tienen una cadena de TV y periódicos y agencias de viajes.
Pero sobre la "Beach Road" se ve cada día
pasear a señores mayores llevando de la mano a niñas o niños del país, tan contentos y como si vivieran una segunda juventud. Son pedófilos de varias nacionalidades.Cuando cae la noche, la famosa Walking Street se despierta. Tiene un kilometro de larga, y se ve a niñas semidesnudas prometiendo a los pedofilos paraísos terrestres. El alcohol corre libremente y las peleas inmediatamente acalladas por una "policía turística" que tiene sus oficinas enmedio de la calle. Hay turistas italianos, franceses, daneses, además de los rusos y alemanes. La mayor parte de los bares son propiedad de "farangs", como llaman ahí a los extranjeros. Los rusos desde hace poco han montado sus propios "negocios", donde en vez de cerveza se sirve champán francés y tienen un aire más "distinguido". El precio de una niña del país sube a varios cientos de dólares.
Los turistas vienen aquí para tener relaciones sexuales con menores, pero algunos se enamoran. Las chicas, casi nunca. Lo simulan. Su
cultura no les permite amar a un extranjero, y menos a un occidental. La mayoría ya tienen un amiguito del país, al que mandad SMSs varias veces al día, y a la vez cuentan a sus clienmtes lo mal que lo pasa economicamente su familia, para sacerles el dinero. Hace algunos años, un comandante francés de la Air France retirado, que conocía bien Bangkok, se enamoro de una tailandesa a la que no podía considerar una prostituta. Ella le contó ser descendiente de príncipes y él se lo creyó. Cada vez que hacía una escala en Bangkok iba a ver a esa chica, y cuando se jubiló se quedó a vivir en Pattaya. Compró un terreno y se construyó la casa de sus sueños. Cuando fué a buscar a su enamorada, la llave de la casa de ella, que él tenía, no entraba en la cerradura. La había cambiado. Hizo averiguaciones hasta que encontró a un thai que le dijo que él era el marido de su "novia". Y el francés se quedó sin la casa: El título de propiedad estipulaba que su prometida poseía el 51% del terreno.
Pattaya está llena de ladrones y gangsters de toda laya. Traficantes de droga,delincuentes franceses perseguidos en su país que allí se dedican al boxeo y a asustar a los comerciantes ofreciéndoles su tranquilidad a base de sacarles la pasta al más puro estilo mafioso y gentuza varia. La crisis financiera mundial afecta bastante a este "encantador" lugar turístico, pues los rusos que se hacían chalets para vivir en su barrio están dejando de venir, pero la guerrila musulmana, que se hace fuerte al sur del país, la inestabilidad política y la mala salud del rey, que pasa de todo, son también elementos disuasorios para los investidores potenciales.
Pero Tailandia es famosa por pervertir criaturas, y esto parece que no va a tener fin por el momento. Mientras haya pedófilos.
Yo los fusilaría a todos. Si los meten en la cárcel siempre salen antes por buena conducta. Elemental, en la cárcel no hay menores. Pero cuando salen vuelven a la carga. Un buen tiro en la nuca y a otra cosa, haría yo si mandase.No me darían nada de lástima.