lunes, 3 de mayo de 2010
La historia de Barba Azul
En el cuento "Barbe Bleue", de Perrault, el protagonista principal es un señor feudal que prohíbe a su nueva esposa abrir una puerta de su inmenso castillo. Desobedece, y descubre los cadáveres de las anteriores esposas. Solo en el último instante logra escapar de la muerte.
Historias similares acerca de una habitación prohibida, la curiosidad de una esposa y el salvamento de ésta en el último momento existen en el folklore de Europa, Africa y Asia. Pero la versión de Charles Perrault, de 1697, se juzga basada parcialmente en un hecho verídico : Los odiosos crímenes de Gilles de Rais, mariscal de Francia en el s. XV, y compañero de armas de Juana de Arco. Se le condenó por haber torturado y matado a 150 niños, tras haber abusado sexualmente de ellos. El célebre proceso de Gilles de Rais, acusado de satanismo, secuestro y asesinato de menores, dejó estupefacta a la Europa de aquella época.El caso seguía discutiéndose en tiempos de Perrault, a quien fascinaba el personaje.
El barón de Gilles de Rais nació en septiembre de 1404 en Chamtoca, Francia, y en su juventud guerreó contra los ingleses y fué destinado a la guardia de Juana de Arco. Por haber heredado una inmensa fortuna, mantenía una corte más lujosa que la del propio rey de Francia, y a los 31 años empezó a dedicarse a prácticas de alquimia y satanismo. Se aburría mucho en su castillo, pues lo que le gustaba era guerrear, y cuando no podía, contrataba a magos negros y toda clase de gentuza. Una vez estaba con uno de esos brujos, y le pidió que le invocara al demonio. El brujo dijo unas palabras por lo bajini, invocando al Maligno, hizo un circulo de tiza en el suelo y le dijo a Don Gilles que se metiera dentro. Pero como éste, a pesar de ser un psicópata, creía a pies juntillas en Dios y el diablo, se salía constantemente del círculo, con el consiguiente enfado del brujo, y es que el noble estaba cagadito con la idea de ver al diablo en persona, a pesar que quería invocarlo para conseguir su amistad.
También inició el asesinato ritual de chiquillos. A cada crimen le precedía un festín y la bebida de una pócima estimulante. Después, el niño era llevado a un cuarto del piso alto y atado, y se le contaba con toda clase de detalles cómo se iba a abusar sexualmente de él antes de matarlo. Como era un sádico, Gilles se deleitaba con el terror del pobre niño. Finalmente, después de toda clase de excesos y torturas, la criatura era decapitada.
A De Rais le obsesionaban los niños de aspecto angelical. Erigió en su castillo una capilla de "Los Santos Inocentes", a título personal, y la dotó de una escolanía de niños cuidadosamente seleccionados. Al aumentar entre los campesinos los rumores sobre las misteriosas desapariciones de chiquillos, en 1498 una madre acusó en público a Gilles de Rais de la muerte de su hijo, y siguieron docenas de acusaciones similares.
De Rais fué arrestado dos años más tarde y sometido a juicio. Bajo la amenaza de tortura, confesó , achacando sus crímenes a una adolescencia de excesiva indulgencia por parte de sus padres. Fué ahorcado y quemado en Nantes el 26 de octubre de 1440.
Charles Perrrault se inspiró en varios aspectos monstruosos del caso Rais, y sustituyó los elementos pedófilos por detalles de un juicio celebrado durante el s. VI contra un hombre que había asesinado a varias esposas. El argumento de "Barba Azul" carecía de precedentes, y serviría de modelo para otros cuentos grotescos basados en asesinatos reales. Uno de los más populares de este género, posterior al de Perrault, tendría como protagonista a un conde ávido de sangre llamado Drácula.Pero eso ya es otra historia.
También se asoció con Barba Azul a Enrique VIII, rey de Inglaterra, que se cargó a todas sus esposas menos a la primera, Catalina de Aragón, y a la última, que no recuerdo bien, pero me parece que era Catalina Parr. Todas fueron decapitadas por adúlteras. Y es que el Henri no era soportable. Las decapitaban con una espada, como reinas y como mujeres, y Ana Bolena tuvo que esperar varios meses encerrada en la Torre de Londres a que viniera un verdugo de Francia ducho en ejecuciones con espada, pues en Inglaterra no habia ninguno. Solo sabían cortar cabezas a hachazos.
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