A sufrir tocan

Dentro de 17 minutos empieza la final del Roland Garrós con Rafa Nadal y Söderling. Ya he preparado dos litros de tila para tomarla mientras dure el encuentro, que va a ser de infarto. Yo, si Rafa pierde, me parece que me lo voy a tomar muy mal. No puedo evitarlo. Y encima en París, con la manía que nos tienen los franceses. Aún me acuerdo de que cuando Arantxa ganó ahí, la revista Paris-Match no se dignó dar la noticia, y en su lugar pusieron un reportaje de varias páginas de una tenista francesa que no había ganado nada. La misma prestigiosa revista, cuando España gana, y más si es en París, nunca pone nada, ni una pequeña reseña. A mí esto me parece de mal periodismo; el periodista tiene que decir siempre lo que ha ocurrido, por mucho que le reviente. Si no, no es buen profesional. Vaya.
Esperemos que hoy se chinchen los gabachos.
A mí los franceses no me simpatizan, pero lo que sí me gusta muchísimo de ellos son sus perfumes, sus quesos y su gastronomia en general. En eso son maestros.