Comunicado de la Fundación Affinity

En 1995 la Fundación Affinity llevó a cabo una encuesta a nivel nacional con el objetivo de conocer la opinión de los propietarios de animales de compañía sobre las barreras con las que se encuentran a la hora de disfrutar con sus mascotas de los espacios y transportes públicos.
En 2005, se hizo una actualización y se realizaron 3.000 encuestas entre propietarios de animales domésticos; se compararon los resultados con el estudio realizado diez años antes y las principales conclusiones son:

* Las familias españolas continúan sufriendo discriminación a la hora de disfrutar de sus animales de compañía en espacios libres y transportes públicos

* El 80% de los propietarios de mascotas afirma haberse resignado ante las barreras que la sociedad o la Administración les imponen y que limitan sus movimientos

* A los propietarios de animales de compañía que han participado en el estudio les gustaría no tener impedimentos para trasladarse y poder acceder con ellos a cualquier sitio.

* Hay una disposición total por parte de los propietarios a llevar sus perros con bozal y correa y a sus gatos en una bolsa y a llevar la cartilla de vacunaciones con ellos para viajar en metro o en autobús, como en el resto de Europa.

* Casi un 80% afirma haberse resignado ante las barreras que la sociedad o la Administración española imponen a los propietarios de animales domésticos y que limitan su libertad de movimiento.

* Por otra parte, el 86% de los propietarios cree que aumentaría el uso de transportes públicos urbanos e interurbanos si no existieran barreras para utilizarlos con sus animales.

* Finalmente, el estudio muestra que 9 de cada 10 propietarios cree que las prohibiciones de uso de transportes con mascotas no son propias de un país desarrollado.

Períodos de vacaciones

En la campaña Aquí sí de 2005 el número de propietarios de animales domésticos que se aloja en hoteles durante sus períodos de vacaciones ha aumentado en un espectacular 25% respecto al año 1995, situándose en la actualidad en un 47,1%. El 37,2% pasa sus vacaciones en su segunda residencia, el 25,7% alquila un apartamento, el 15% va a un camping, el 4,2% se aloja en casas de turismo rural y el 4% lo hace en casas de familiares o amigos.

Aunque un 11,8% de los propietarios afirma no ir nunca de vacaciones, la cifra de los que sí lo hacen se ha incrementado en los últimos diez años. Entre éstos, el 71,1% se lleva al animal con él, una buena noticia teniendo en cuenta que el porcentaje ha aumentado en 12 puntos respecto a la encuesta de 1995. El perfil de los que más se llevan a los animales con ellos es el de las familias que se van de vacaciones a su segunda residencia, a apartamentos de alquiler, campings o casas de turismo rural, mientras que los que se alojan en hoteles han de buscar otras opciones, como llevarlos a casas de familiares, amigos o a una residencia, o bien dejarlos solos en casa con vigilancia.
Motivos del estudio Aquí sí 2005

En 1995, la Fundación Affinity llevó a cabo una encuesta mediante 5.000 cuestionarios autoadministrados a personas que conviven con animales de compañía para evaluar su opinión sobre las barreras que se encuentran en su vida diaria. Los resultados evidenciaron el desamparo de estos propietarios, que ven su libertad coartada en situaciones tan cotidianas como el uso del transporte público, puesto que trenes, metros, autobuses urbanos e interurbanos no admitían viajeros acompañados con animales.

Diez años más tarde de aquella primera encuesta, la Fundación Affinity ha decidido volver a realizar el estudio para obtener resultados comparativos y ayudar una vez más a hacer oír la voz de las familias con animales de compañía.

Actualmente, la situación sigue siendo injustificable, especialmente si se compara el caso español con la mayoría de países europeos, en los que esta discriminación no existe. Este trato ha sido censurado por expertos en Derecho Constitucional, que afirman que Renfe, metros y autobuses vulneran la libertad de circulación consagrada por la Constitución de 1978 cuando prohíben el uso del transporte público con animales domésticos. Sólo los Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya, de cercanías y regionales, admiten animales de todos los tamaños en todos los trayectos.