El perfume

Yo siempre he sido una loca de los perfumes. Mi madre usaba Chanel Nº5 y me gustaba tanto que iba a su tocador solo para olerlo, y le pegaba unas olidas tan fuertes que casi pillaba un colocón. Después, cuando fuí algo mayor, me compraba mis propios aromas. Fuí fuel durante más de 20 años a "Arpège", de Lanvin,que solo encontraba en Francia, y cuando dejaron de fabricarlo me llevé un disgusto. Usaba toda la línea, desde el aceite de baño hasta el desodorante. Luego usé (y sigo usando) perfumes maravillosos, de la casa Guerlain, como Shalimar, L'heure bleue, Dioríssimo de Dior, Jungle de Kenzo ... pero cuando descubrí los de Serge Lutens, que solo se pueden comprar en París, y ahora algunos en unos grandes almacenes, pero no en las botellas que prefiero, las de forma acampanada,pues me enamoré de ellos. Este señor vive en Marraquech pues es un enamorado de Oriente, y la mayoría de sus perfumes son densos, calientes y fuertes, como más me gustan a mí. He observado, hace ya mucho tiempo, que a las españolas estos olores que a mí me chiflan no les gustan, y que siempre prefieren los perfumes verdes, con olor a hierba, muy ligeros, y las aguas de colonia a los extractos. Yo lo achaco a que durante mucho tiempo en este país se asociaban los perfumes orientales a mujeres "malas", y que las "decentes" debían llevar perfumes estilo lavanda, que a mí me dejan bastante indiferente. En cambio las francesas, que siempre han sido unas frívolas, nunca tuvieron esas manías.Mi abuela era catalana pero muy afrancesada, y tenía amigas del país vecino, y por eso no tenía miedo a perfumarse. Mi madre tampoco, pues el Chanel nº5 no es precisamente un perfume inocente. Estoy convencida de que muchas amigas y conocidas me critican por usar estas esencias, pero como a estas alturas de mi vida ya he perdido la vergüenza, el miedo al qué dirán y otras muchas cosas, yo tan contenta me perfumo siempre que salgo a la calle, pues me parece que me falta algo, que no estoy terminada de vestir. Y también me perfumo antes de meterme en la cama por la noche. Es de lo más relajante...