jueves, 11 de noviembre de 2010
La pequeña prueba
Yo estaba muy feliz. Mi novia y yo habíamos salido durante más de un año, y decidimos casarnos. Mis padres nos ayudaron en toda forma posible, mis amigos me apoyaban, y mi novia era un sueño. Solo había una cosa que me molestaba mucho, y era la mejor amiga de ella. Era inteligente y sexy, y a veces flirteaba conmigo, lo que me consternaba.
Un día, la amiga de mi novia me habló por teléfono y me pidió que fuera a su casa a ayudarle con la lista de los invitados a la boda, así que fui para allá. Ella estaba sola, y cuando llegué, me susurró que, ya que me iba a casar con su mejor amiga, y teniendo en cuenta que ella tenia ciertos sentimientos y deseos hacia mi persona, que ya no podía aguantarse más, y que antes que me casara y comprometiera mi vida a su mejor amiga, quería hacer conmigo el amor una sola vez.
¿Qué podía decir? Estaba totalmente sorprendido, y no pude articular palabra.
Así que me dijo: "Iré al cuarto, y si tu lo deseas, entra y me tendrás." Admiré su maravilloso trasero mecerse al subir las escaleras. Me levante del sillón y estuve así, de pie, por un momento. Me di la vuelta, fui a la puerta principal, la abrí y salí a la calle.
Mi novia estaba estaba fuera, y con lágrimas en sus ojos, me abrazó y me dijo: "Estoy muy feliz y orgullosa de ti. Has pasado mi pequeña prueba. No podía tener a un mejor hombre como esposo!"
Moraleja: Deja siempre los condones en el coche.
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