viernes, 26 de noviembre de 2010

Chistes de vascos



En un bar de Bilbao

Iker entra en su restaurante favorito y se sienta en la mesa de siempre. Echa un vistazo a su alrededor y descubre a una hermosa señora rubia de senos prometedores en una mesa cercana, completamente sola.

Iker llama al camarero y le indica que le sirva a la mujer la botella del Moet Chandon mas caro que tengan, seguro de que, si la mujer la acepta, se rendira a sus pies.

El camarero lleva la botella a la mesa de la mujer: Esto, de parte del joven de aquella mesa" Dice, señalando a Iker. La señora mira la botella con frialdad durante un segundo y escribe una nota para Iker. El camarero se la entrega a su destinatario.

La nota dice: "Sin duda alguna usted tiene mucha clase. Aquella que solo tienen los tienen los de Bilbao. Pero para que yo acepte esta botella, tambien deberá tener un Mercedes en su garaje, un millón de Euros en el Banco y 20 cm. dentro de sus pantalones".

Despues de leer la nota, Iker decide contestar con otra tarjeta que entrega al camarero. La nota dice: "Efectivamente soy de Bilbao y para poder cumplir sus condiciones, podría vender mi -Ferrari Modena 360 y mi BMW 850 iL- y quedarme solo con el Mercedes 600 SEL en mi garaje; tambien podría invertir o donar doce de los trece millones de Euros que tengo en mi cuenta; pero....... ni por una mujer tan bella como Ud. me cortaría cinco centimetros!!!

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Patxi e Iñaki van pescar sardinas a la ria de Bilbao. Quedan en el muelle a las 11 y aparece Patxi con una boya de 4 metros de diámetro colgada de la caña,

-Oye Patxi, ¿y por qué llevas esa boya tan grande, joder?
-Ya ves, es mucho mejor porque tú la tiras y, aunque haya una tormenta con olas de 4 metros, siempre ves la boya y sabes donde tienes el anzuelo..
-Ah, claro, claro. Oye pues, ¿y de dónde la sacaste?
-Mira tú, pues que el otro día iba por la calle y me encontré una lámpara mágica, la froté y me salió un genio que dijo que le pidiera cualquier cosa que deseara en el mundo, y que me la daría, y la hostia pues y así..
- Oye, pues luego voy a tu casa y le pido yo un deseo mecaguen!.
- Vale, vale.

Media hora más tarde, en casa de Patxi, coge Iñaki la lámpara, la frota y sale un genio.
- Pídeme un deseo y te será concedido.
- Quiero tener pelas, muchas pelas, muchísimas pelas.
- Vete ahora mismo a tu casa que tu deseo ha sido concedido. Se va Iñaki para su casa, abre la puerta y se encuentra la casa completamente llena de velas y cirios de 2 metros de altura.

Llama Iñaki a Patxi:
-Oye Patxi, que yo le he pedido al genio tener muchas PELAS y me ha llenado la casa de VELAS. - Nos ha jodido, a ver si te crees que yo le he pedido tener la BOYA más grande del mundo

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