viernes, 14 de enero de 2011
La misteriosa desaparición de Agatha Christie
Agatha Christie se destacó por sus intrincadas novelas de misterio, con personajes emblemáticos como Hércules Poirot y Miss. Marple, pero en la vida de la escritora inglesa hay un enigma propio de sus fascinantes historias.
Christie desapareció en la noche del viernes 3 de diciembre de 1926 de su casa, cerca de un pequeño pueblo, en Berkshire, Inglaterra. Su séptimo libro, El Asesinato de Roger Ackroyd, había sido editado recientemente, ubicándose en las listas de best-sellers. Sin embargo, según allegados, se mostraba algo nerviosa y deprimida. Su madre, con quien mantenía una estrecha relación, había muerto unos meses antes, y, quizás más importante, su marido, Archie, un apuesto héroe de guerra, tenía una aventura con una mujer llamada Nancy Neele, haciendo pocos esfuerzos por ocultarla.
De hecho, el día que Agatha Christie desapareció, Archie se había marchado a casa de unos amigos a pasar el fin de semana con su enamorada. Alrededor de las 21:45, Agatha Christie anunció que iba a salir a pasear. A la mañana siguiente su coche fue encontrado abandonado a varios kilómetros de distancia, con algunas de sus ropas y la identificación esparcidos en el interior. Esto causó un revuelo inmediato en la prensa, desatando especulaciones de que la escritora había cometido suicidio, o había sido asesinada, o perdido la memoria, o simplemente se trataba todo de un elaborado truco publicitario.
Agatha Christie había escrito varias cartas confusas a su marido y otras personas antes de desaparecer. Una de ellas, dirigida a su cuñado, decía que se tomaría unas vacaciones en Yorkshire, y en otra, para el jefe de policía local, expresaba que temía por su vida.
Cerca de donde su coche había sido hallado había un lago llamado Silent Pool, que Agatha Christie mencionaba en uno de sus libros, uno de sus personajes se había ahogado allí. La policía rápidamente dragó el lago, sin resultados. Al saber sobre las infidelidades del marido, la policía intervino sus teléfonos, siguiéndolo dondequiera que iba. También organizaron un cuerpo de 15.000 voluntarios para buscar en la campiña circundante.
Finalmente resultó que la autora se había dirigido a Yorkshire, específicamente a un centro de spa en la ciudad de Harrogate, donde se registró en la mañana del sábado, 4 de diciembre bajo el nombre, significativamente, de Teresa Neele. Con el paso de los días y su imagen apareciendo en los periódicos, uno persona la reconoció, pero ella rió al preguntársela si era Agatha Christie. Eventualmente, alguien notificó a la policía, que llevó a su marido para identificarla, lo que tuvo lugar el martes, 14 de diciembre. El comentario de Christie fue: “Mi hermano acaba de llegar.”
El matrimonio inmediatamente se recluyó en su hogar, y varios médicos fueron llamados, quienes informaron que Agatha Christie sufría de amnesia provocada por el dolor por la muerte de su madre. No obstante, fueron pocos los que creyeron esta explicación, y la posterior negativa de la escritora a discutir el asunto, sobre el que no hubo ninguna mención en su autobiografía, alimentó las especulaciones, que continúan hasta nuestros días.
La explicación más plausible es que simplemente quería cambiar de aire y, a la par, exponer públicamente a su marido. La pareja se divorció en 1928, y con el tiempo ella contrajo matrimonio con el arqueólogo Max Mallowan.
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