¡Hola amigos! Ya sabéis que, si puedo elegir, prefiero estar revoloteando por la casa antes que metido en mi jaula. Pero yo sé que a veces no queda otra, y por eso os voy a contar cuál es la más cómoda.
Como los humanos, los pájaros preferimos vivir en una casa grande, en la que tengamos bastante espacio para movernos, y en la que haya un lugar en el que podamos resguardarnos ante peligros inesperados. Para ello, basta con que la jaula tenga al menos un lado pegado a la pared. Por eso, son preferibles la cuadradas antes que las redondas.
También debe ser segura, y contar con la separación óptima entre los barrotes: si es demasiada, podemos meter la cabeza y hacernos daño; si es escasa, podemos meter el pico o engancharnos con las plumas, y también hacernos daño.
Respecto a los materiales, el más eficiente es el powder-coating, que nunca se puede limpiar con productos agresivos, ya que podrían envenenarnos. Nos gusta tener comederos y bebederos de acero inoxidable o plástico, columpios, perchas en las que volar de una a otra…
El lugar ideal para colocar la jaula es alejada de las corrientes de aire y del calor excesivo, como la calefacción o la cocina. Si nos colocas al sol, recuerda que necesitamos un espacio en sombra para que no nos dé un golpe de calor.
Cada día hay que cambiar la comida y el agua. La lechuga es muy buena para todos.Y mucha limpieza, sino salen enfermedades en las patas y otras partes del cuerpo.
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Estos, SI. Han nacido en cautividad y si se sueltan, no saben buscarse la vida.
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