martes, 15 de marzo de 2011
La mendiga señorita (caso real como la vida misma)
No pretendo -Dios me libre- burlarme de los pobres mendigos, pero es que hay algunos-as que tienen castaña. Ayer fuí a sacar pasta de un cajero,pues estaba sin blanca, y me abordó una mendiga vestida de mendiga, que acechaba a los "capitalistas" que ibamos a sacar dinero.No quiero decir ahora que fuera una mendiga falsa, pero sí que era una pordiosera con todas las de la ley. Vamos, que si alguien hubiera decidido ir a una fiesta de disfraces vestida de mendiga, mi abordante señora no podía ir mejor: Harapienta, sucia, greñuda, retorcida y con los dientes verdes. Me dice:
-Señora, por favor...
-Sí, ¿que desea?
-Me podría dar algo de dinero.. Mi marido ha muerto de un infarto, y no puedo pagar el piso, tengo hambre y necesito ropa...
Yo voy y le doy 10 euros. Pero no le gustó.
-¡Ah, no! ¡Me tiene que dar 20 por lo menos...!
-Pues no...Oiga, que yo no soy millonaria. Además,¿ve usted aquella iglesia de allí?.Cada día dan de comer gratis a quien va. O vaya a Cáritas, que también dan de comer, y toda la ropa que necesite...
-¡Ay, no! Que esa comida me da mucho asco...puaj.!
Yo ya me empezaba a cabrear.
-Pues mire usted- le dije. -Con esos 10 euros tiene usted para comprarse bastantes bocadillos hasta mañana cuando vaya al comedor social...y cuando se tiene hambre no hay que ser tan tiquismiquis...leñe...
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