domingo, 1 de mayo de 2011

Haciendo el ridículo


Hace cosa de quince días el único toro de Osborne que queda en Mallorca, en el municipio del Algaida, amaneció pintado todo él con los colores de la bandera gay, o sea, del arco iris. Estaba muy bonito y original, pero la caverna local, -léanse peperos y otras hierbas del mismo estilo- no podían soportar tanta ignominia y befa y mofa a sus ideales patrióticos, y, brazo en alto, a los gritos de:"¡Basta de mariconadas!" "¡Es la restitución del orgullo patrio!" y otras gilipolleces por el estilo, lo volvieron a pintar de negro, mientras gritaban a voz en cuello sus consignas.Una agrupación taurófila también colaboraba.
Y vendían banderitas españolas a 3 euros.
Participaron caras conocidas de la política pepera, como Joan Huguet, Joan Fageda y María Salom.
¡Ah, y para terminar, la guinda que corona la tarta!. Le pusieron al toro cataplines nuevos.Tal vez debieron pensar que tenían que ser más grandes...
Ay,señor...País. Que diría Forges...

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