Burradas (y no de burros de cuatro patas)

A veces pienso que cuando hayamos muerto todos los que aún escribimos sin faltas de ortografía,la comunicación escrita se irá al garete,y los adultos del mañana, niños hoy que hablan a gruñidos porque carecen de vocabulario para expresar sus ideas (si es que las tienen)no sé cómo se entenderán entre sí. A veces miro por curiosidad algunos chats de la red, y es tremenda la ignorancia de la ortografía, la sintaxis y la puntuación.Ponen H donde no toca, la quitan de donde deben, les da lo mismo poner G que J, etc. etc. Y de la redacción, ni hablemos. Un espanto. Y los periodistas, que debieran dar ejemplo, cada día se lucen escribiendo unas burradas de tamaño natural.
Hoy mismo, en el diario "Ultima Hora", de Palma de Mallorca, hay un artículo titulado "Los reyes de la creatividad", y firmado por un tal Julián Aguirre, que trata del edulcorado y pelotillero concurso que hacen entre los escolares bajo el título "¿Qué es un rey para tí?".
Pues los niños, pobrecitos, hacen unas cursiladas patéticas, seguramente ayudados por padres y educadores de buena fe, pero lo que me escandaliza es una frase del supuesto periodista, al que debieron dar el título en Burkina Fasso o en una tómbola (y que perdonen los burkineses, que es muy posible que escriban mejor que los periodistas españoles). El tal Aguirre escribe textualmente esto: "Paula Perelló se recreó en las tablas de los Doce Mandamientos para hacer los doce consejos de un buen rey". Seguramente el periodista se quedó muy descansado después de escribir esta parida. Y por lo visto la figura del corrector de pruebas ha desaparecido, ya que no se encuentra nadie que tenga la capacidad de detectar estas barbaridades.
Dice que la tal Paulita "se recreó". Supongo que lo que quizo decir es que "se inspiró", pero no lo dice. Luego, viene lo de las "Tablas de los Doce Mandamientos". Este señor confunde a los diez mandamientos con los doce apóstoles, o al menos lo parece. Y luego, ¿qué es eso de "los doce consejos de un buen rey"?. Yo no lo entiendo. Ni lo pretendo.
A menos que sea un mensaje en clave...