jueves, 22 de diciembre de 2011

Chiste para matarme


Entra un tío en un banco, encapuchado con una media en la cabeza, y con una metralleta del calibre 14. Pega un hostión a la puerta y empieza a gritar desesperao:

-¡Me cago en la puta, todo el mundo al suelo, esto es un atraco! Ra-ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta-tá (se lía a disparar contra el techo, ante el acojone de los presentes).

-¡A ver, quiero toda la pasta de la caja ahora mismo, cagondiós! Ra-ta-ta-ta-tá. Que no se mueva nadie o no respondo, hostia puta, venga ese dinero! Tú, cajera de mierda, dame toda la pasta! ¡Ahora! Ra- ta-ta-ta-ta-ta-tá.

La cajera, acojonada, traga saliva..., respira hondo..., se santigua...se dirige amablemente al ladron:
- Oiga..., que... es que... esto no es... no es lo que usted cree...

El atracador:
- ¡No me vengas con gilipolleces! ¡Hostia!, ¿qué dices?, ¿qué pasa?

La cajera:
- Es que... esto... esto no es un banco como los demás...

Y el atracador: - ¡Qué coño quiere decir que no es un banco como los demás! ¡No me jodas, cagonlaputa, venga esa pasta, de una vez! Ra-ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta-tá.

Y la cajera, intentando sonreír:
-No puede ser... (glups)..., aquí no... aquí es que no hay dinero... Esto es un banco de semen...

El atracador se sale de los nervios: - ¡Pero qué coño! ¡Me cagonlarreputa! Ra-ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta-tá. ¿Pues no m 'ha jodío la tía...? A ver, ¿y qué leches tenéis en esos cajones?

La cajera, algo más serena:
-Son... muestras de semen.

Abre el cajón y le enseña una serie de probetas llenas del liquidillo.

El chorizo se queda pensativo, y al rato le dice:
-¿Ah, sí? Pues ahora te vas a beber una, cagonlaputayá.

Nuevo careto de pánico de la cajera
-Pero...

-¡Que te bebas una ahora mismo, hostia! Ra-ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta-tá. ¡No me pongas nervioso y obedece! Ra-ta-ta-ta-ta-tá.

La tía empieza a llorar..., se vuelve a santiguar..., coge la probeta..., se la mira..., mira al atracador...
- ¿A qué esperas? ¡Bébetela ya de una puta vez!

Ella suspira, se tapa la nariz, cierra los ojos... y se bebe la probeta de un trago (en plan "p'adentro").

El chorizo la mira a los ojos, se quita la media de la cabeza, se acerca a ella, y le dice muy suavemente:
-¿Lo ves, Bea, cariño, como si quieres, puedes?

No hay comentarios:

Publicar un comentario