El Che y los amigos

El Che Guevara decía una cosa que siempre me ha dado que pensar: Decía que le era imposible tener amigos que no pensaran politicamente como él.
La verdad es que es muy difícil. Yo tengo una amiga que piensa diametralmente opuesto a mí, y como yo tengo la costumbre de poner todos los posts de mi blog en mi muro del Face, en cuanto lee algo que no le gusta (que suele ser un 90% más o menos de lo que escribo), ya la tenemos liada. Esto sucede como mínimo una vez por semana. La suerte es que nos amamos profundamente y no podemos estar enfadadas mucho tiempo,pero cada vez que pongo algo que no le gusta se coge un rebote de aquí te espero.
Supongo que al leer esto se recabreará. Lo digo porque ahora ya lo está, y seguramente al leer lo que estoy escribiendo ya se subirá por las paredes y los estucos de su casa, aunque no lo reconoce nunca. Yo le digo que no los lea, pero no me hace caso.
¡Ay, Diosssss!!!
Lo bueno de pertenecer a un partido político o a una religión, es que cuando estás con tus camaradas o correligionarios, los miras y piensas (al menos yo): "¡Ah, qué felicidad! ¡Todos pensamos y sentimos lo mismo!!!"
Mucha gente que no pertenece a nada me dice que no lo entiende, pero como en mi vida, y ya empecé de pequeñita, siempre he tenido que estar rodeada de manadas de personas -por llamarlas algo- que no me gustaban nada, en cuanto pude me junté con los que sí me agradaban, y por eso tengo un lado gregario tan fuerte y tan incomprensible para mucha de la gente que me conoce, pero no me entiende,