Ayer declaró en los Juzgados de Palma durante 23 horas, contestando a cientos de preguntas del Juez Castro y del Fiscal Horrach. Tiró balones fuera y a veces dijo que no se acordaba. Culpó de todo a su socio Diego Torres, diciendo que él nunca se ocupaba de temas crematísticos, que para eso ya estaban Torres y Pepote Ballester; que él solo "levantaba la liebre" con su persona y su categoría y que los otros se ocupaban de los negocios. (Esa frase de la liebre la pongo yo, ¿eh?. El no es tan vulgar)
Torres, cuando fué llamado a declarar hace unos días, se negó y dijo que lo haría cuando lo hubiese hecho el Duque. Como lo que dice uno es lo contrario del otro, posiblemente haya un careo. No hubo medidas cautelares.
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