martes, 3 de abril de 2012

Cosas de la Semana Santa española. Y es que "Spain is different"

A mí me importa un bledo si en España hay gente que parece masoca o salida de la Edad Media, como estos picaos, que se flagelan hasta la sangre y más. Mientras no torturen animales en las fiestas de los pueblos,- y me la miedo la primavera porque es cuando hay más de éstas-, por mí como si se sacan los ojos unos a otros...

Los Picaos

Disciplinantes de la Cofradía de la Santa Veracruz de San Vicente, más conocidos como "Picaos", puesto que esta manifestación religiosa es una de las más importantes y conocidas de España y está tan íntimamente ligada a San Vicente, que actualmente no se puede hablar de la persistencia de este ancestral rito en ningún otro lugar; San Vicente de la Sonsierra es el pueblo de los "Picaos".

  1. Disciplinante rezando ante la Dolorosa.

Toda persona que desee disciplinarse debe cumplir una serie de requisitos: ser mayor de edad, varón y disponer de un certificado de su párroco, que acredite su sentido cristiano y su buena fe. Una vez cumplidos éstos, acudirá a la sede donde se le asignará un acompañante, hermano de la cofradía, que le servirá de guía, ayuda, consejo y protección, durante el tiempo de su penitencia.

Ya vestido con el hábito, acudirá a la procesión o a la Hora Santa, se arrodillará ante el paso al que haya hecho la ofrenda (generalmente ante "la Dolorosa" o ante el "Monumento" en la iglesia), rezará una oración y, al ponerse en pie, el acompañante le retirará la capa de los hombros y le abrirá la abertura de la espalda. El disciplinante cogerá la madeja por la empuñadura con las dos manos y, balanceándola entre las piernas, se golpeará la espalda por encima del hombro alternativamente, a izquierda y derecha, durante un tiempo variable según cada disciplinante, pero que suele ser unos 20 minutos y entre 800 y 1.000 golpes, hasta que el acompañante y el práctico decidan cuando es el momento de ser pinchado.

Llegado este momento, se inclinará y colocará la cabeza entre las piernas del práctico, que le golpeará levemente tres veces cada lado de la espalda, en la zona lumbar, para que brote un poquito de sangre, que evite molestias posteriores, pero nunca para mortificar más o aumentar el sufrimiento. Después se golpeará 15 ó 20 veces más.

Práctico Pinchando.
El utensilio que tradicionalmente se utiliza para "picar" se denomina "esponja" y consiste en una bola de cera virgen con 6 cristales incrustados de dos en dos, de manera que cada disciplinante recibirá 12 pinchazos.

Finalizada la penitencia, disciplinante y acompañante vuelven a la cofradía donde el practicante le lava y cura las pequeñas heridas con agua de romero y con meticulosidad.

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