Estos días al Presidente del Gobierno Balear la gente no para de abroncarle. En cuanto va a un pueblo, le espera enfurecida una masa que no para de arrojarle cosas (sobre todo productos hortofrutículas, como tomates podridos, huevos, lechugas y hasta ¡lenguas de cerdo!). Todo esto es porque la gente se ha tomado muy a mal el cierre de dos hospitales ejemplares y que además proporcionaban cuidados paliativos a enfermos de pocos posibles. Ahora esta pobre gente ya no recibirá esas tan valiosas atenciones, y el personal que con gran dedicación lo hacía se ha visto de patitas en la calle.
Por esto y por muchas cosas, la gente está que trina, y con razón. Sobre todo, los votantes del PP, partido de derechas que ha perpetrado estos desaguisados, diciendo que el país está muy mal, y que hay que ahorrar. Pero lo que más saca del tiesto a los mallorquines es que ellos, el Gobierno Balear, se han aumentado el sueldo, con la excusa de que iban a tener mucho trabajo,y han metido a amiguetes-as en puestos donde se cobra bien y por si fuera poco se gastan el dinero que quitan a quien de verdad lo necesita en chorradas completamente innecesarias. Por ejemplo, el Sr. Bauzá y sus "ministros", hace poco se organizaron un viaje de varios días a Suiza, "a ver cómo allí gestionaban el problema de tener varias lenguas oficiales". ¡Amos, anda!, que eso no se lo creyeron ni los niños de teta. Se lo pasaron estupendamente, yendo a restaurantes caros y haciendo turismo a lo grande con el dinero de los desgraciados. Se piensan que la gente es tonta, pero es que ya están muy hartitos.
Además, la gente, cuando tiene algo que perder es cobardona, pero cuando ya no puede perder nada, se pone peligrosísima. Y esto es lo que está empezando a pasar en España. Cada vez más parados, los jóvenes que tienen que vivir hasta tener un montón de años con los padres porque no tienen dinero para comprarse un piso y menos para tener hijos. Muchos con título universitario están emigrando a Europa y América, porque aquí NO FUTURE. Pues qué han de hacer los pobres. Lo único que pueden: Manifestarse. En España nació este movimiento antisistema que ha recorrido el mundo.
Siempre estoy oyendo y leyendo que ¡nada de violencia!. Pues muy bien, pero a veces es imposible permanecer impasible cuando están pisoteando tus derechos. Yo no estoy a favor de ser violento, pero hay ocasiones en que me hubiera gustado ver qué hubieran hecho Gandhi o Luther King. Puestos ya en lo peor, si la gente entra en tu casa con ánimo de matar a tus hijos y violar a tus mujeres, ¿qué harás? ¿quedarte cruzado de brazos y lanzarles besitos? ¿tratar de razonar con los bárbaros? ¿o agarrar el primer objeto contundente que tengas a mano y usar de la violencia tanto como puedas?. A mí no me gusta esto último, pero a veces es que se comprende. Como comprendo a los indignados que arrojan tomates y huevos podridos al President Bauzá, que va rodeado de más policía que si fuera Obama. Y si le tiran lenguas de cerdo, es para recordarle que ha incumplido totdas sus promesas electorales, diciendo mentiras a troche y moche. Ahora ven que han sido burlados y están furiosos. Yo también lo estoy, pero me queda el consuelo de que NO les voté ni les votaré jamás. Nunca cambian. Los socialistas lo hicieron muy mal, pero éstos les han superado, con la excusa de que la Sra. Merkel les obliga a pasar por el aro. Pues que empiecen ellos a dar ejemplo, recortándose sus sueldos, (no aubiéndoselos), y también subiendo los impuestos de las grandes fortunas y que los grandes empresarios coticen más. En Andalucía están también enfurecidos porque la CEE a la Duquesa de Alba, que es propietaria de varias provincias con olivares y ganado, le han dado unos cuantos millones de euros para ayudarla. ¿Ayudarla a que? ¿A ser más rica aún?. Y encima se permite burlarse de sus jornaleros e insultarlos. Es indignante.
Por eso a veces, cuando la gente sentata y seria dice que por Dios nada de violencia, yo pienso que ésta se comprende, y que la gente de abajo demasiado buenos son, que aguantan lo indecible y mueren en silencio, como dice la canción de Miguel Hernández,"la boca contra la grama".
Ay Dios.
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Fotos: El Bauzá , los pobleros enfurecidos y la duquesa de Alba.
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Miguel Hernández fué un poeta del pueblo, aún más que García Lorca. Porque éste nació en una familia culta, pero Miguel era un jornalero andaluz, que aprendió ya de mayor a escribir, e hizo versos maravillosos porque le salían así, del alma. Franco no quiso convertirle en un mártir como le pasó con Lorca, y le dejó morir de hambre y tuberculosis en la cárcel.
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