domingo, 9 de septiembre de 2012

Nostradamus y el fin del mundo





Nostradamus

Nostradamus (14 de diciembre de 1503 – 2 de julio de 1566), cuyo verdadero nombre es Michel de Nôtre-Dame o Miquèl de Nostradama en occitano, fue un médico y consultor astrológico provenzal de origen judío, considerado uno de los más renombrados autores de profecías y eventos futuros. Su obra profética Las verdaderas centurias astrológicas y profecías fue publicada por primera vez en 1555.
Desde la publicación del libro, muchas personas se han visto atraídas por sus misteriosos versos (comúnmente escritos en cuartillas). La mayoría de sus seguidores afirman categóricamente que Nostradamus predijo todas las catástrofes del mundo, desde su época hasta el futuro año 2012, fecha en que supuso que acontecerá el fin del mundo. También colaboró con la aristocracia francesa, elaborando horóscopos para la reina Catalina de Médici, prediciendo sorprendentemente la muerte del rey Enrique II y, finalmente, siendo asignado como médico de la corte real por Carlos IX.
En contraste, muchas de las fuentes científicas afirman que la relación que existe entre los eventos mundiales y Nostradamus, es resultado de las traducciones e interpretaciones tendenciosas, con la finalidad de que coincidan plenamente con los acontecimientos que ocurren día a día. Por lo tanto, no hay evidencia cierta de que realmente Michel de Notredame haya hecho que las predicciones que son tan anunciadas tengan una clara identificación a la postre en el tiempo.

Libro perdido de nostradamus

En 1982 fueron descubiertos por Enza Massa y Roberto Pinotti, dos periodista italianos que estaban inmersos en una investigacion en la Biblioteca Nacional de Italia, los extraños manuscritos con el título Nostradamus Vaticinia Codex, traducido al castellano como Vaticinios de Nostradamus. Estas profecías de Nostradamus se encuentran catalogadas en la biblioteca bajo el nombre de "Fondo Vittorio Emanuele 307".

El libro perdido de Nostradamus, como se le ha llegado a conocer, estaba firmado por Michel de Notredame o Nostradamus y había ingresado a la biblioteca en el año 1629 según lo indicaban los registros.El documento aparentemente pertenece al siglo XVII, época en que vivió Nostradamus. El libro perdido de Nostradamus consta de textos e ilustraciones, con un total de 80 acuarelas.

Nostradamus le dejó el manuscrito a su hijo César, que a su vez se lo entregó a un cardenal llamado Maffeo Barbeni, quien "casualmete" años mas tarde se convertiria en el papa Urbano VIII.

Nostradamus y el Vaticano

Parte de el libro perdido de Nostradamus se refiere al papado, desde el año 1623 hasta nuestros días. En una de las ilustraciones se muestra a un papa gigante con una imagen de la Virgen María en el cual es atacado por un soldado con una cimitarra(espada árabe). El 13 de mayo de 1981 el papa Juan Pablo II, sufrió un atentado por parte del turco Mehmet Ali Agca. Curiosamente la primera aparición de la virgen de Fátima, fue el 13 de mayo de 1917, exactamente 64 años antes del atentado al papa. Fue de hecho una insignia de la virgen María la cual aminoró el impacto de la bala.


Nostradamus y las torres gemelas

Casi al final de El Libro Perdido de Nostradamus aparece una impresionate ilustración, una gran torre en llamas. Según Enza Massa, la periodista italiana que encontró el manuscrito, esta escena se refiere a lo ocurrido con las Torres Gemelas el 11 de spetiembre de 2001. En otra de las acuarelas se ve una ciudad, pero no al estilo medieval, sino al estilo moderno, y casualmente esa ilustración es muy parecida a Nueva York. En varias centurias Nostradamus reiteradamente hablaba de la Ciudad Nueva.


Segun los mayas

Segun los mayas el 23 de diciembre de 2012 sera el fin del mundo. Algunos catastrofistas, incluso aprovecharon la confusión inicial sobre el acercamiento del asteroide 2004 MN4 ese mismo año para “atar cabos”.
Toda la parafernalia asociada al fin del mundo según el calendario maya, no es más que la fiebre típica de otro efecto Y2K, solo que al estilo mesoamericano.
Los mayas desarrollaron un sofisticado sistema matemático en base 20, e incluso entendían el concepto del cero. Muy interesados en los ciclos de la naturaleza y los del universo, fueron grandes astrónomos y su forma de medir el tiempo no estaba relacionada ni con los ciclos lunares ni con los estacionales; de hecho solo se sincronizaba aproximadamente con el año solar. Aparentemente eran conscientes de la discrepancia existente, pero al contrario que las civilizaciones mediterráneas, no trataron de corregirla.
Tras la invasión española en el siglo XVI dejó de emplearse, y no fue hasta la década de 1990 que los arqueólogos lograron reconstruirlo, a pesar de ciertas divergencias entre los expertos. En estos momentos se cree que existían tres calendarios mayas: el Tzolkin para uso religioso (dividido en 20 períodos de 13 días), el Haab para uso civil (dividido en 18 períodos de 20 días cada uno más 5 días extras al final para la oración, lo cual daba un total de 365 días) y finalmente el conocido como “Cuenta Larga” (o “Serie Inicial”) que simplemente contaba los días desde una fecha de inicio. No existe acuerdo sobre cual fue la fecha elegida para iniciar este último calendario, la mayoría de los expertos cree que se trata de 13 de agosto del 3114 antes de Cristo, pero existen fuertes discrepancias al respecto.
Sea cual sea la fecha ¿por qué esa y no otra? Nadie lo sabe. Lo único que parece claro es que hace referencia a un tiempo anterior al menos en 1.200 años a las primeras evidencias de la civilización Maya, y 3.000 años anterior al desarrollo del sistema de calendarios. Se cree que el formato que empleaban para contar los días (que se dividía en 5 partes) no era flexible, sino que estaba limitado a 1.872 millones de días, de modo que teniendo en cuenta la fecha de inicio, este calendario alcanzaría su valor máximo en torno al 23 de diciembre del 2012.
Ahí es donde empiezan las predicciones agoreras. Lo que parece olvidar la gente es que los mayas veían al universo adscrito a ciclos diurnos, lunares, estacionales y solares. Por lo que tiene sentido pensar que el calendario “Cuenta Larga”, al igual que muchos otros (como el chino), fuese así mismo cíclico. Un ciclo ciertamente largo, pero un ciclo al fin y al cabo. No existen razones para pensar que los mayas creyesen que el final de este calendario supusiese el fin del tiempo (al igual que a nadie se le ocurriría pensar que su fecha de inicio marque el nacimiento del mundo). Así pues, pensad en él como un cuentakilómetros gigante en el que una gran cadena de nueves pasará a convertirse en ceros.

¿Esta cerca el fin del mundo?

Como ocurrió hace mil años, la proximidad del fin del milenio provoca una ola de inquietud ante los tiempos que se avecinan. Durante siglos han sido muchos los que han ido profetizando el fin del mundo, evidentemente todos erraron, pero también los hubo que hicieron predicciones menores que se fueron cumpliendo incluso siglos después, también predijeron un fin, ¿acertarán?

El más conocido de todos los profetas "modernos" es Nostradamus , que expresó en verso en 1555 sus profecías que abarcan hasta el fin del mundo. En su Centuria X, 72:

"El año mil novecientos noventa y nueve siete meses,
Del cielo vendrá un gran Rey de terror:
Resucitar el gran Rey de Angolmois,
Antes después de Marte reinar por dicha".
Para los estudiosos del profeta esta es la centuria que habla del fin del mundo tal como lo conocemos, que sería en 1999, en el séptimo mes. Pero en la época de Nostradamus sólo había 10 meses, por tanto se refería a Septiembre (séptimo mes de su calendario). Sobre la causa se refiere al Rey del terror, que aparecerá en el cielo, y la referencia a Marte es sin duda como sinónimo de guerra, Marte es en la antigüedad clásica el dios de la guerra. Según los investigadores la Nostradamus predice que en el apogeo de un gran guerra, un fenómeno astronómico dará fin a la Humanidad.

Mientras para unos el fin del mundo es la extinción de la Humanidad, para otros es el ascenso a un nivel superior o un cambio radical en la manera en que vivimos, también están las interpretaciones religiosas de todo tipo. Por eso la manera en que ocurrirá son de lo más variadas, aunque si tenemos que hacer un resumen de las probables o repetidas, estas serían:

1º Un gran meteoro impacta contra la Tierra: Esta es una de las causas que apuntan algunos de los interpretes de Nostradamus, y que además es la que está más de moda por el reciente impacto de uno contra Júpiter y del paso de varios de ellos por la cercanías de nuestro planeta. Si tenemos en cuenta como se encuentra la Luna por los impactos y que esa fue la causa de la extinción de los dinosaurios, vemos que aunque la Tierra es una pequeña diana, a la larga uno lo suficientemente grande (de 1 km., de diámetro) tiene que caer. De hecho el 23 de Marzo de 1989 uno de 800 m. paso bien cerca y no se detectó hasta que ya era tarde para detenerlo. Existe la posibilidad de lanzar misiles nucleares ante un posible impacto, pero mas nos vale no vernos tan apurados. Según los expertos, una semana antes de la colisión sería visible en el cielo, lo que aumentaría el pánico y el desastre. Un impacto pequeño, de un cuerpo de 400 m de diámetro, también podría ser fatal si al caer destruye centrales nucleares o desequilibra el actual estado mundial (¿que sería de la economía si cayera en Japón o centro Europa?)

2º. El día del Contacto: Otra de las interpretaciones a Nostradamus habla de un contacto definitivo con una civilización extraterrestre. Si vinieran para conquistar, con su tecnología, no tendríamos posibilidades. Y si vinieran en son de paz, simplemente el impacto social podría ser fatal para nuestra civilización, como ocurrió tantas veces a lo largo de la historia, recordemos la suerte de todas las culturas americanas, o la de muchos pueblos influidos por Roma.

3º- Desastre nuclear: Para la mayoría de los estudiosos de la problemática nuclear si no cambia el actual orden mundial tarde o temprano alguien lanzará la primera bomba, y tras ella irán cayendo las demás. Varias veces hemos estado cerca de un conflicto nuclear, y la mayoría la gente de la calle ni se enteró. El 9 de noviembre de 1979, aviones interceptores norteamericanos y canadienses despegaron de sus bases con órdenes de atacar y destruir, durante un periodo de alarma que duró seis minutos, la explicación fue de que una cinta conteniendo un ataque fue tomado como verdadero por los interceptores, ni el presidente ni el Estado Mayor se enteraron en el momento. El 3 de junio de 1980 un ligero error en una computadora de los sistemas de aviso indicó que habían sido lanzados proyectiles nucleares soviéticos contra Estados Unidos, la alarma duró tres minutos y se canceló en el cuarto minuto, dejando relativamente poco antes de la represalia norteamericana, y, por su puesto, de la contrarrepresalia soviética. La falsa alarma procedía de un fallo en una pieza electrónica que costaba unos cuarenta y seis centavos de dólar.... Unido esto a la posibilidad de que un líder fanático se haga con una bomba, o de que una central reviva el desastre de Chernovil, vemos que esta posibilidad no es descabellada, ni tiene fecha de caducidad.

4º- Desastre ambiental: El calentamiento de la atmósfera, unido al agujero de la capa de ozono, la deforestación, la extinción de la fauna y la contaminación pueden acabar con el actual estado de cosas en dos décadas. Este sería un final agónico y prolongado para la Humanidad, aunque quizás no fuera definitivo. La prosperidad y el auge de la civilización durante la alta Edad Media se vió frenada en seco por una "pequeña era glacial" que duró 300 años, el hambre, las guerras y la enfermedad desolaron Europa, ¿cómo soportariamos nosotros algo así?

5º- La nueva peste: No es descartable que una enfermedad acabe con toda o gran parte de la Humanidad. En la edad media la peste arrasó en oleadas Europa matando a más de la tercera parte de la población, en América las enfermedades transportadas desde occidente acabaron con la mitad de la población indígena. Se sabe de gran cantidad de virus como el ébola o el ántrax que de propagarse destruirían la actual civilización mundial. Y si son mortíferos los que se crean de manera natural, pensemos en los que son fabricados por el Hombre.

6º- El juicio final: En la mayoría de las religiones existe un inicio y también un fin. Cristianos, musulmanes y judíos de todas las ramas coinciden en que un día, tras multitud de penalidades, vendrá Dios a dar por finalizado el mundo de una manera u otra.

Otras muchas posibilidades son candidatas: un cambio en la actividad solar o cualquier otro fenómeno estelar, una guerra mundial, que la evolución de otro paso y cree un nuevo Hombre, la escasez de recursos naturales, la aproximación de una estrella a nuestro sistema solar... y muchas más. Aunque es curiosos observar como en gran cantidad de civilizaciones el fin de la Humanidad es por el fuego.

Sin embargo Nostradamus entre otros muchos predice una era de felicidad tras la destrucción:

"La época humana de origen sobrenatural dará paz y unión.
La guerra, guardada en cautiverio,
dejará reinar la paz por largo tiempo".

El fin del mundo ya ha ocurrido otras veces: acabando con más de la mayoría de las especies vivas del planeta, poniendo un fin repentino a grandes y gloriosas civilizaciones (Cretenses, Aztecas...) o poco a poco olvidando todo lo que es conocido (todas las pequeñas culturas agobiadas por otras más importantes). El caso es que es posible que el fin del mundo no ocurra nunca, o que ya esté ocurriendo, lo cierto es que nadie puede asegurar a ciencia cierta cuando o como ocurrirá, por que sólo los hechos son ciertos, y lo futuro es siempre una suposición, al menos para la mayoría...

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