miércoles, 7 de noviembre de 2012

Lámparas de piel humana



Hay gente que se cree que es una leyenda urbana el que los nazis hicieran pantallas de lamparas y encuadernaran libros con piel de judio, pero es muy verdad. Cuando yo era pequeña en casa teníamos una. No era tan grande como la de la foto de arriba, y mi madre la tenía en la mesilla de noche. A mí me gustaba jugar con ella, porque al apretar el pergamino, que era duro, hacía un ruiidito "clac,clac". Y para más inri, se notaba que estaba hecha de la parte del pecho, porque al trasluz se veía , estirado, un pezón. Luego mi madre la tiró. A mí entonces, como no tenía mucho juicio, me parecía de lo más normal, como si me hubieran dicho que era de un extraterrestre.
Al terminar la II guerra mundial, muchos militare alemanes fueron acogidos por el ejército español. Mi padre era piloto militar y  tenía compañeros alemanes, (recuerdo uno que se llamaba Müller)e italianos. Hasta un rumano había, y cuando yo iba con mi padre a la Base Aérea de Son San Juan, en Palma de Mallorca, y me bañaba en la piscina, éste, que se llamaba Eviricu, que vivía en la Base, subía hasta el balcón de su habitación con una cuerda con nudos, cosa que a mí me dejaba asombrada.
También fueron a España muchos médicos alemanes, y en Zaragoza, donde yo nací, me ayudó a nacer uno que era de las SS. Poco después se suicidó.

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