lunes, 18 de marzo de 2013

Chistes religiosos


 

Un Padre les da a tres personas 10 biblias para ver cuántas podían vender, las tres personas se van a vender las biblias y cuando regresan les dice el Padre:
A ver tú, ¿Cuántas biblias vendiste?
Yo vendi sólo 5 biblias.
Muy bien.
Y tú, ¿Cuántas vendiste?
Yo vendí 7.
Pues muy bien, ¿Y tú?
Yyyyoooo vennndii ttttoddasss.
Muy bien, ¿Y cómo le hiciste?
EEEssssqquue les dije queeeee me las comprabannnn ooooo se lassssss leeeeeeeeeeeeeríaaaaaaaaa...













Era un americano, un hindú, y un mexicano, acababan de morir y el diablo los recibe en el infierno, el diablo les dice:
Les voy a dar una oportunidad de ir al cielo, les voy a dar un latigazo en la espalda, se pueden poner lo que quieran en ella pero no pueden quejarse, si no se quejan se irán al cielo.
Así que el americano dice:
Yo primero.
Se pone una loza de piedra en la espalda, el diablo le da el latigazo y el americano no se queja así que rápidamente se va al cielo.
Ahora le toca el turno al hindú y se arrodilla. El diablo le dice:
¿No te vas a poner nada en la espalda?
Y el hindú le responde:
No, la editación me ayudará a no sentir dolor.
El diablo le da el latigazo y el hindú ni se inmuta. El diablo le dice:
Puedes irte al cielo.
Ahora es el turno del mexicano, este se arrodilla para recibir el latigazo, pero no se pone nada en la espalda y el diablo le dice:
¿También tú vencerás el dolor con la meditación?
Y el mexicano responde:
¿Me puedo poner cualquier cosa en la espalda?
Y el diablo le dice que sí, lo que sea.
A lo que mexicano dice:
¡A ver tú, hindú ven acá!

 

Un tipo llega a las puertas del cielo, donde lo recibe San Pedro quien, tras consultar un registro que tiene delante, le dice:
Veamos, no has hecho nada especialmente malo en la vida, pero la verdad es que tampoco has hecho nada especialmente bueno. Me temo que una cosa viene a compensar la otra. No se puede decir que hayas hecho nada extraordinario, o sea que no te puedo dejar pasar.
Pero, ¿Y lo de los motoristas?
Explícate.
Iba conduciendo por una carretera, de noche, cuando vi a un grupo de motoristas dando una paliza a un pobre tipo junto a la carretera. Salí del coche, me acerqué al jefe del grupo y le di en toda la cara.
¡Caramba!
Y entonces les dije a todos que soltaran al tipo o se las iban a tener que ver conmigo, así que lo soltaron.
Vaya, es estupendo, ¿Y cuándo ocurrió eso?
¡Pues, hace un par de minutos!

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