domingo, 28 de abril de 2013

La condición de la mujer en el Islam


 


ESCRITO POR SALEEM KAYANI

 
Para las mujeres, el Islam es una bendición especial y el profeta del Islam es en verdad el más grande de los benefactores de las mujeres. En Arabia, antes de que llegara el Islam, el nacimiento de una niña era considerado una desgracia y vergüenza. Los padres las enterraban vivas:

Cuando les llegaban las noticias acerca de (el nacimiento de) una mujer, su rostro se oscurecía y le llenaba una gran tristeza. con vergüenza, él se ocultaba de su pueblo, por las malas noticias recibidas. ¿Deberá conservarla con sufrimiento y resignación, o, enterrarla en la arena? ¡Ah! ¡Qué mala elección al decidirlo! » (Corán 16:58-59)

El Islam hizo de esta injusticia uno de los primeros casos para la Corte Mayor en el Día del Juicio :

 « La enterrada viva preguntará del crimen por el cual fue asesinada. » (Corán 81:8-9)

"Antes del Islam," escriben los autores del Atlas del Islam, "la mujer era considerada como una amenaza para el honor de la familia y , por eso, merecedora de ser enterrada viva en su tierna infancia. Ya adulta, era considerada un objeto sexual que podía comprarse, venderse o heredarse. De esta posición de inferioridad e incapacidad legal, el Islam llevó a las mujeres a una posición de gran influencia y prestigio dentro de la familia y la sociedad."

 El Islam dio a este sector oprimido de la sociedad, al igual que otros grupos y clases sociales, su lugar legítimo en la vida. En un mundo donde la mujer no era más que un objeto de uso y placer sexual para el hombre, y en un tiempo que los circulos religiosos alegaban sobre si la mujer era un ser humano o no, con alma propia, el Islam proclamó :

 « ¡Oh humanidad! Nosotros los creamos a partir de un solo (par), de un hombre y una mujer. » (Corán 49:13)

« ¡Oh humanidad! Reverenciad a vuestro Señor Protector, que os creó de una sola persona, y creó de ella a su pareja, de ellos esparció a innumerables hombres y mujeres. Tened temor de Allah, a través de quien demandáis vuestros mutuos derechos y respetad los úteros (que os guardaron), porque Allah siempre os vi-gila. »
(Corán 4:1)

 Hombres y mujeres son de la misma familia, y como tal, tienen los mismos derechos y deberes, ya que el Señor les promete:

 « Nunca despreciaré el trabajo de quien obre de vosotros, sea hombre o mujer, ya que lo uno es de lo otro. » (Corán 3:195)

El Islam eliminó algunos de los falsos conceptos sobre la mujer. Negó, por ejemplo, la idea de que Eva tentó a Adán a desobedecer a Dios, y causó así su perdición. el Corán, explícitamente, dice que ambos desobedecieron, y con esto se afirma que la mujer no es una fuente de maldad. El Corán menciona a varias mujeres con gran respeto, por ejemplo, las esposas de Adán, Abraham, las madres de Moisés y Jesús. Algunas de ellas (María y Sara) fueron visitadas por ángeles y conversaron con ellas. Esto pone claramente a la mujer sobre un pedestal de respetabilidad social y personal que jamás habían gozado antes.

La civilización islámica se apoya en dos principios capitales. Primero, el creer en un Dios Único, que es el Señor y Creador de todos los humanos. Así todos los humanos son iguales y tienen derechos y obligaciones similares como siervos de Dios. Segundo, que todos los humanos, hombres y mujeres, están creados "de una sola persona" (O también "de un solo par, de un macho y una hembra"). en otras palabras, son hijos de los mismos padres, miembros de una misma familia y tienen derechos y deberes similares. Si el primer principio representa la unión Dios-hombre, el segundo sostiene los lazos sanguíneos o relaciones del hombre con su prójimo (hombre o mujer).
La gran mezquita de Medina, la mayor después de la de La Meca

 Enfatizando su importancia, el profeta Muhammad (PBDE) dijo: "La palabra Ar-rahm (útero) deriva su nombre de Ar-Rahmán (v.gr. El Misericordioso, uno de los nombres de Allah) y Allah dijo: ´Mantendré buenas relaciones con aquel que mantenga buenas relaciones contigo, (Utero v.gr. parientes y amigos) y cortaré relaciones con aquel que corte relaciones contigo." (Albujari). La mujer (o ar-rahm - útero) ocupa así una posición central en la sociedad humana.

 El Islam elevó la posición de la mujer en la sociedad y se le trató con igualdad al hombre, y en algunos casos, como madre por instancia, le dio claramente un precedente sobre el hombre. Así, cuando un hombre preguntó al Profeta Muhammad (PBDE):

"¿Quién tiene más derecho a ser tratado con la mejor cortesía?" El profeta (PBDE) le contestó: "Tu madre" El hombre preguntó: "¿Quién después?" El profeta (PBDE) le contestó: "Tu madre". De nuevo preguntó el hombre: "¿Quién sigue?" El Profeta (PBDE) respondió: "Tu madre". El hombre preguntó por cuarta vez: "¿Quién sigue?" y el Profeta (PBDE) respondió: "Tu padre". (Al-bujari)

 En otra ocasión, cuando un hombre vino al Profeta (PBDE) y le expresó el deseo de unirse a una expedición militar, el profeta (PBDE) le preguntó si tenía madre. Cuando le respondió que sí, el Profeta (PBDE) le dijo: "Permanece con ella. Porque las llaves del Paraíso están a sus pies." (Ahmad, Basri y Al-Baihaqui).

Mezquita de Omar, en Jerusalén
En la transformada sociedad islámica, el tener una hija no fue más un estigma o una causa de vergüenza, sino una fuente perpetua de bendiciones y un medio de complacer a Allah. El Profeta (PBDE) dijo: "Si alguno de vosotros cuida tres hijas, las disciplina, las hace casar y es amable con ellas, irá al Paraíso." (Abu Dawud)

El Islam dio a la mujer una identidad independiente, y declaró que sus alcances morales y espirituales dependen solamente de su propia iniciativa. Al igual que el hombre, su éxito o su fracaso descansa sobre sus propias creencias y actitudes, conducta y comportamiento. Ella es un ser responsable con derechos propios y lleva una carga de obligaciones morales y espirituales. El profeta Muhammad (PBDE) dijo: "Cada uno de vosotros es guardián y responsable por lo que está a su cargo. El gobernante está a cargo de sus gobernados y es responsables de ellos; el esposo es guardián de su familia y es responsable de ella; la esposa es el guardián del hogar de su esposo y es responsable de él." (Al-bujari)
 
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Dice el Corán que el mejor musulman es aquel que mejor trata a su mujer. Los occidentales a lo largo de la Historia las han tratado muy mal . En la Grecia clásica, su democracia era solo válida para los hombres, pues mujeres y esclavos se consideraban seres sin alma. San Jerónimo, San Ambrosio y San Agustín, y otros padres del cristianismo primitivo, discutían sobre si la mujer tenía alma. Luego ejercían un gran poder sobre ellas y las maltrataban. Miles de mujeres en la Edad media fueron quemadas vivas por la Iglesia con la excusa de que eran brujas.
Actualmente las cosas han mejorado, pero siguen siendo usadas como objetos sexuales en anuncios , los degradantes consursos de misses y en la vida corrriente.
Esto no quiere decir que los musulmanes sean perfectos. Pero el Corán les manda tratar bien a las mujeres. El mismo Profeta tenía cuatro mujeres, y muchas veces él hacía la comida (sí, sí, es cierto) y limpiaba la casa.  No se le caían los anillos por esto.
No se puede juzgar a una religión por lo que haga una minoría. Los cristianos no tratan demasiado bien a las mujeres, y Jesús, en cambio, las trataba como iguales.







 

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