EFECTOS Y RIESGOS DEL CONSUMO DE ALCOHOL
El alcohol es la droga más consumida en nuestro entorno sociocultural, de la que más se abusa y la que más problemas sociales y sanitarios causa (accidentes de tráfico y laborales, malos tratos, problemas de salud, etc.). Es un depresor del sistema nervioso central que adormece progresivamente el funcionamiento de los centros cerebrales superiores, produciendo desinhibición conductual y emocional. No es un estimulante, como a veces se cree; la euforia inicial que provoca se debe a que la primera acción inhibidora se produce sobre los centros cerebrales responsables del autocontrol. Las bebidas alcohólicas se clasifican básicamente en dos grupos en función de su proceso de elaboración: Bebidas fermentadas: Proceden de la fermentación de los azúcares contenidos en diferentes frutas (uvas, manzanas, etc.). Son, características de este grupo, la cerveza, la sidra y el vino. Su graduación alcohólica oscila entre 4º y 12º. Su descubrimiento fue casual, como resultado de la putrefacción natural de frutas almacenadas. Bebidas destiladas: Resultan de la depuración de las bebidas fermentadas, para obtener mayores concentraciones de alcohol. Se trata de bebidas como el whisky, el vodka, la ginebra o el ron, y oscilan entre 40º y 50º. La destilación fue inventada en el siglo VII por los alquimistas árabes, de quienes procede el nombre de la sustancia, al-khol. En los años noventa aparecieron en el Reino Unido unas nuevas bebidas conocidas como alcopops, consistentes en refrescos a los que se ha añadido alcohol. Su contenido alcohólico va de los 4º a los 15º. Actualmente extendidos por toda Europa, en España se comercializan con nombres como John Lemon. La graduación de una bebida indica el volumen de alcohol etílico que contiene. Así, una botella de vino de 12º contiene un 12% de alcohol puro.
El alcohol, aun en dosis pequeñas, tiene una influencia muy negativa en la conducción. En todos los países desarrollados se hacen grandes esfuerzos para mentalizar a los conductores sobre los graves riesgos que para el tráfico entraña la conducción bajo los efectos del alcohol. Si tienes un accidente y das positivo, la compañía aseguradora de tu coche se 'lavará las manos'. Además puede haber repercusiones legales y a la multa se pueden sumar la retirada del permiso de conducir y hasta el ingreso en prisión. Pero a pesar de todo, casi la mitad de los accidentes mortales de tráfico están provocados por el alcohol.
En España mueren cada año 12.000 personas a causa de enfermedades o accidentes ocasionados o favorecidos por el consumo de bebidas alcohólicas. En Europa, el abuso de alcohol es responsable de una de cada cuatro muertes entre jóvenes varones de 15 a 29 años, fundamentalmente en accidentes de tráfico ocasionados por personas que conducen bajo los efectos del alcohol. Por esta causa mueren cada año en Europa 57.000 jóvenes.
Los efectos del alcohol dependen de diversos factores. Podemos citar diez factores que influyen en la alcoholemia:Sin embargo, en términos generales, el consumo de alcohol está disminuyendo en la población española desde la década de los ochenta, gracias, entre otras razones, a una percepción social más clara sobre sus repercusiones sanitarias.
Viaje del alcohol por el cuerpoABSORCIÓN. El alcohol se absorbe desde el estómago, intestino delgado y colon y pasa a la sangre: con el estómago vacío, en apenas 30 minutos; con alimentos, la mayor concentración se produce a la hora o a la hora y media. La asimilación es más rápida conforme más grados tiene la bebida. Las bebidas gaseosas aceleran la absorción del alcohol por el organismo.DISTRIBUCIÓN. El alcohol es hidrosoluble y, a través de la sangre, se distribuye uniforme y rápidamente por todos los tejidos del organismo. METABOLIZACIÓN. Entre el 90 y 98 por 100 se metaboliza (oxida) casi exclusivamente en el hígado; el resto, a través de la orina, el sudor o la respiración. ELIMINACIÓN. El ritmo de eliminación es constante: 120 mili-gramos por kilogramo de peso y por hora (unos 8-12 mililitros por hora). El hígado elimina el alcohol ingerido en una proporción de entre el 90 y el 98%. El ritmo de destrucción del alcohol es 6-7 gr. /hora, en un ritmo constante e independiente del grado de alcoholemia.
Tasas de alcohol en sangre y aire espiradoEn España no podrán circular por las vías objeto de la legislación sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, los conductores de vehículos ni los conductores de bicicletas con una tasa de alcohol en sangre superior a 0,5 gramos por litro, o de alcohol en aire espirado superior a 0,25 miligramos por litro.Cuando se trate de vehículos destinados al transporte de mercancías con un masa máxima autorizada superior a 3.500 kilogramos, vehículos destinados al transporte de viajeros de más de nueve plazas, o de servicio público, al transporte escolar y de menores, al de mercancías peligrosas o de servicios de urgencia o transportes especiales, los conductores no podrán hacerlo con una tasa de alcohol en sangre superior a 0,3 gramos por litro, o de alcohol en aire espirado de 0,15 miligramos por litro. Los conductores de cualquier vehículo no podrán superar la tasa de alcohol en sangre de 0,3 gramos por litro, ni de alcohol en aire espirado de 0,15 miligramos por litro, durante los dos años siguientes a la obtención del permiso o licencia que les habilita para conducir. A estos efectos, sólo se computará la antigüedad de la licencia de conducción cuando se trate de la conducción de vehículos para los que sea suficiente dicha licencia. Si das positivo puedes requerir una prueba de sangre u orina en un centro al que serás trasladado. Si el resultado vuelve a ser positivo, deberás pagar tú mismo el análisis y si es negativo correrá a cargo de la administración. Para medir la tasa de alcoholemia, antes se empleaba el alcoholímetro y ahora se utiliza el etilómetro. El primero calcula el alcohol en sangre, mientras que el segundo lo hace en aire expirado.
Ejemplo de tasas según el peso de la persona: Una lata de cerveza tiene casi la misma cantidad de alcohol que un 'cubata'. La razón está en que contiene una mayor cantidad de líquido. Las cervezas 'sin alcohol' sí que lo llevan. Lo que pasa es que no hay obligación de expresar el contenido alcohólico si éste es inferior al 1,2%. Se llama “unidad de bebida estándar” (UBE) a la cantidad de alcohol contenida en un vaso de vino o en una caña de cerveza (alrededor de 12.5 centímetros cúbicos de alcohol puro). La investigación ha establecido un número de UBE’s a partir del cual existe evidencia de riesgo para la salud. A lo largo de una semana, tales cantidades son las siguientes: 35 unidades para los hombres y 20 para las mujeres. Se recomienda no pasar de 21 unidades a los hombres y de 14 a las mujeres. Concentración de alcohol y efectos sobre el cuerpoLos efectos psicológicos que produce el alcohol son: desinhibición, euforia, relajación, aumento de la sociabilidad, dificultades para hablar, dificultad para asociar ideas y descoordinación motora.Dependen de la tasa de alcoholemia:
Puede producirse también tolerancia y dependencia física, con un síndrome de abstinencia caracterizado por ansiedad, temblores, insomnio, náuseas, taquicardia e hipertensión, que puede desembocar en un delirium tremens si no se recibe tratamiento adecuado. En el plano orgánico, el abuso crónico de alcohol está asociado a diversos problemas de salud: gastritis, úlcera gastroduodenal, cirrosis hepática y cardiopatías. Efectos del alcohol en la conducción:Los efectos psicológicos producidos por el alcohol hacen que, cuando se conduce, no sólo no se sea consciente de la disminución de las facultades sino que se sienta todo lo contrario. Pero estas merman, agravándose el problema con el aumento de alcoholemia. Se produce:
La venta de alcohol es legal en nuestro país, existiendo limitaciones relacionadas con la edad, ya que se prohíbe su venta a menores de 18 años.
Según datos del Observatorio Español sobre Drogas (OED) los jóvenes de 20 a 24 años son los que con mayor frecuencia se emborrachan. Pero los jóvenes de 15 a 20 años afirman que se han emborrachado en alguna ocasión.
Alrededor de un millón de españoles bebe alcohol en exceso los días laborables (más de 7 unidades diarias entre los varones y más de 5 entre las mujeres). De ellos, 263.000 beben alcohol en tales cantidades que se sitúan próximos al alcoholismo. Estos porcentajes se están reduciendo en los últimos años. Alrededor de 1.300.000 personas se emborrachan los fines de semana en nuestro país, con 285.000 haciendo un consumo de alto riesgo. El porcentaje más elevado de bebedores abusivos de fin de semana se encuentra entre los 20-24 años con un 16,2 %, seguido de los 25-29 años con 12,2%.
Entre los estudiantes españoles de 14 a 18 años, el 76% ha bebido alcohol en alguna ocasión y el 58% durante el último mes. La edad media del primer consumo de alcohol se sitúa en los 13.6 años, cifra que para el comienzo en el consumo semanal es de 14.8 años. Alrededor del 40% se ha emborrachado en alguna ocasión, rondando el 20% quienes lo han hecho durante el último mes .En términos generales, la evolución es positiva con un descenso importante respecto a 1994.
Uno de cada cuatro escolares de 14 a 18 años reconoce problemas asociados al abuso de alcohol, sobre todo peleas y accidentes. Un porcentaje similar ha viajado como pasajero en un vehículo conducido por alguien bajo los efectos del alcohol. Los estudiantes de 14-18 años beben sobre todo cerveza y combinados, con una tendencia creciente al consumo de licores de fuerte graduación. Su consumo se produce, fundamentalmente, en espacios públicos, con el grupo de amigos, durante las noches de los fines de semana.
Aunque se trata de la sustancia que genera más problemas sociales y de salud en nuestra sociedad, es objeto de una gran tolerancia social. En estas condiciones, no son de extrañar los altos niveles de consumo y la precocidad de las edades de inicio. Impulsar la prevención desde edades tempranas y reducir la tolerancia hacia su uso deben ser tareas urgentes para la familia, la escuela y el conjunto de la sociedad.
Las infracciones administrativas y penalesLos datos que desde ahora se muestran proceden del Ministerio del Interior (2009)Conducir bajo los efectos del alcohol o cualquier sustancia estupefaciente se considera una infracción muy grave. La multa oscila desde 302 euros a 602 euros, con posibilidad de suspensión del permiso o licencia hasta tres meses. El Código Penal castiga como autor de un delito de desobediencia grave al conductor que se niegue a someterse a las pruebas de control de alcoholemia o de otras drogas, requeridas por la autoridad competente. No podemos olvidar que el 37.4% de los conductores fallecidos a los que se hicieron análisis de alcoholemia, dieron positivo. Las infracciones penales están recogidas en los artículos: Artículo 379. El que condujere un vehículo a motor o un ciclomotor bajo la influencia de drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o de bebidas alcohólicas será castigado con la pena de prisión de tres a seis meses o multa de seis a 12 meses y, en su caso, trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días y, en cualquier caso, privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años. Artículo 380. El conductor que, requerido por el agente de la autoridad, se negara a someterse a las pruebas legalmente establecidas para la comprobación de los hechos descritos en el artículo anterior, será castigado como autor de un delito de desobediencia grave, previsto en el artículo 556 de este Código. Mitos para ocultar la alcoholemiaMuchas personas intentan reducir la tasa de alcoholemia antes de coger el volante utilizando trucos que responden, en la mayoría de los casos, a errores extendidos en la población que no producen el efecto deseado. Analizaremos alguno de ellos:
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