jueves, 6 de noviembre de 2014

La avaricia rompe el saco o No se puede ser más tonto

Lo tenía todo: Dinero, atractivo, vivía sin dar golpe, tenía unos hijos guapos y sanos, era un príncipe...pero al parecer el señorito se aburría -No debió leer más que tres o cuatro libros en su vida- no le interesaba la vela, cosa rara, siendo campeón deportivo, aunque de baloncesto...Y se metió en líos con un sinvergüenza y no hay más que ver las fotos de "antes y después" de su imputación. Pero él se lo ha buscado. Aunque parece que le viene de familia, porque su padre estaba metido en el lío de las cajas de ahorros, y si ves que tu padre lo hace, lo normal es imitarle. Si hubiera sido un pobre desgraciado, todavía...pero en su posición, caía bien a la gente, a los reyes (salientes)
pero su ansia de ser aún más rico lo ha echado todo a perder. Su buen nombre internacional, la mirada de sus hijos...pero no me da pena, porque ha demostrado que, además de avaro es idiota. Los que me dan pena son los muchos españoles, cada vez más, que no pueden comer todos los días y tienen que rebuscar en contenedores de basura. Yo nunca pensé que vería algo así en España. Hay niños que solo comen una vez al día. Se pasa verdadera hambre. Por eso, sus ojeras y su hermosa cara de atleta que ahora han desaparecido,convirtiéndolo en un anciano prematuro, no me dan pena. Asco sí.



















 

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