domingo, 19 de abril de 2015

La depresión primaveral


 

POR QUÉ SE ACENTÚAN LAS DEPRESIONES EN PRIMAVERA


Se va el invierno, y el sol lentamente empieza a calentar. Habitualmente, el común de la gente mejora su estado de ánimo. Pero para algunos, el comienzo de la primavera significa sumirse en una grave depresión, época en la cual además se registra la mayor tasa de suicidios.
 
 
Cerca de un 30% de las personas que tienen depresión, encuentran su origen en el comienzo del invierno o de la primavera. Esto es lo que se conoce como depresión estacional y se produce por el cambio de la luz solar.

No se sabe con exactitud cuáles son sus causas, pero se considera como gran factor de riesgo la predisposición genética y, muy por debajo, los agentes ambientales. Además, se ha establecido que la primavera podría estar influyendo en los niveles de serotonina, un neurotransmisor conocido también como “la hormona del bienestar”.

¿Qué son las depresiones de primavera?
Las depresiones, como todo el conjunto de las enfermedades del ánimo, se caracterizan por ser cíclicas y tienden a evolucionar en fases. Como explica el Dr. Pedro Retamal, Psiquiatra de Clínica Santa María, “las personas pueden tener varias fases depresivas en la vida, las que tienen ritmos que frecuentemente se acoplan con los ritmos estacionales”.

Cuando la depresión se repite en un paciente en muchas primaveras, entonces pasa a calificarse como depresión estacional. Aunque las más comunes ocurren en invierno, dejando en segundo lugar a las de primavera.

El Dr. Retamal establece que “las depresiones siempre están determinadas por una gran cantidad de causas, siendo la más importante la predisposición genética”. Es decir, personas que tiene historia familiar de depresiones. Si existen varios parientes afectados con enfermedades del ánimo, el cambio estacional estimula esa predisposición hereditaria y pone en marcha la depresión.

Pero también existen factores ambientales que, en menor medida, pueden incidir en una depresión estacional, como lo son los conflictos personales.

¿Cuáles son los síntomas?
“Los síntomas no son muy distintos a los de otras depresiones. Hay algunos un poco diferentes como la tendencia a comer más, sobre todo chocolates y dulces (carbohidratos), por lo que se percibe un aumento de peso, y también una cierta tendencia a dormir más. Estas son molestias distintas a lo habitual, porque en las otras depresiones la gente come menos, duerme poco y baja de peso”, asegura el especialista.

Además, existen otros síntomas presentes en los pacientes que sufren alguna depresión estacional, y que se tienden a confundir con otras patologías, como decaimiento, desgano, desinterés, apatía, sensación de enfermedad, dolores corporales y cansancio. Pero esto no ocurre en todos los casos, e incluso a veces ni si quiera hay tristeza.

¿Cómo se puede tratar esta enfermedad?
Según el especialista, si una persona lleva varias depresiones y varias de ellas son estaciónales, hay dos alternativas. La primera consiste en realizar un tratamiento de terapia preventiva. Es decir, “evitar que el paciente tenga una nueva depresión en la próxima primavera. La única manera de hacerlo, es mantener un tratamiento por un largo periodo, entre tres y cinco años en forma persistente, hasta “romper el ciclo” de primaveras asociadas a la depresión”.

Cuando son breves, de pocas semanas, se puede recurrir a un tratamiento lo más precoz posible en el momento que se inician los síntomas, con una duración de algunos meses.

Además, lo más común es el tratamiento con fármacos antidepresivos y en algunos casos, cuando una persona tiene un evidente predominio de depresiones primaverales, se trata con estabilizadores del ánimo como el litio. De todas formas, con frecuencia es necesario complementar con terapias psicológicas.

“Hay que tener claro que en general las depresiones tienen buenos pronósticos. Los tratamientos son exitosos, pero se debe tener paciencia, ya que a veces el primero puede fracasar”, finaliza el Psiquiatra.

A las terapias mencionadas se pueden adicionar potenciadores de respuestas antidepresivas, como hormonas tiroideas y estimulantes como modafinilo. Pero además, es muy relevante realizar ejercicio físico aeróbico y participar de actividades grupales.

Con la colaboración de: Dr. Pedro Retamal, Psiquiatra de Clínica Santa María


 

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