jueves, 24 de diciembre de 2015

He decidido hacerme vegetariana

Cerdos lechales mamando -como pueden- de su madre

Corderito siendo separado de su madre.



Estas Navidades -fiestas de amor y paz- los cristianos las celebran degollando miles de animales lechales,sobre todo corderos y cerditos.
Siempre me ha repugnado. Ya de pequeña, al ir al mercado con mi madre (que, a.D.g. iba poco a esos sitios) y ver los cerditos cerúleos en los mostradores de los carniceros, tan pequeños,arrancados de las tetas de su madre, me estremecía. Allí no había corderos lechales, pero en los mercados de los pueblos sí, y me parecía aberrante matar a esas criaturas de poco más de un mes de vida, tiritando y balando llamando a sus madres.
Yo era una niña sensible, no lo podía evitar. En mi casa éramos todos muy animaleros y nunca comprábamos estos pobres bichos para ninguna cena, ni de Navidad ni de la m...No es que fuésemos vegetarianos, pero tampoco éramos demasiado carniceros. Como mi padre era andaluz, éramos más del pescaíto frito.
Esate año no he podido más. Me he cansado de estas visiones para mí de pesadilla, y aborrecido como nunca a esa gente que a lo mejor quiere a sus animales domésticos (o no) y que viendo a un borrego o un cerdo, solo ve comida... Ojalá se les indigeste a todos, asquerosos...

No hay comentarios:

Publicar un comentario