Safo de Lesbos

Ultimamente la isla de Lesbos se ha hecho famosa, y por nada bueno. Están muriendo allí ahogados o de hambre y enfermedades muchos emigrantes sirios y de otras muchas nacionalidades que quieren buscarse la vida en la civilizada Europa, y ésta, despiadadamente, los deporta a Turquía porque no quiere mezclar su sangre con la de gente oscura.
Pero Lesbos es famosa desde hace siglos, porque allí nació la poetisa Safo.
La palabra "lesbiana" viene de la isla de Lesbos, y los amores "sáficos", del nombre de la más ilustre de sus representantes.

Safo y sus chicas escuchando a un poeta masculino. Entonces la poesia se acompañaba de cánticos.

Safo nació unos 600 años antes de JC, y era de familia acomodada. Su padre era un próspero comerciante, y ella desde pequeña empezó a componer versos hasta hacerse famosa. En Mitilene, la capital de la isla, fundó una escuela para chicas de clase alta, y les enseñaba poesía, música, danza, literatura... y las convertía en chicas cultas para que fuesen al matrimonio sin ser unas  analfabetas que avergonzasen a sus maridos.
Entonces no estaba mal visto hacer el amor a la vez con mujeres y hombres. Safo tuvo amantes de los dos sexos, pero las chicas le tiraban más.

 

Sus poemas llevaban el sello característico personal de una Safo que nunca imitó a nadie, y que buscaba la perfección simple y la belleza más exquisita, todo plagado de intensidad y sentimiento. Su gran conocimiento de la música y la danza le permitieron crear ritmos y metros nuevos, especialmente la conocida como estrofa u oda sáfica, que consiste en tres endecasílabos y un adónico final de once sílabas.

 

Safo

 

Es importante agregar que las composiciones líricas de los antiguos griegos no se hacían unicamente para ser leídas, sino para ser cantadas y acompañadas por algún instrumento musical ya fuere la flauta, la lira o la cítara. Así, el poeta o la poetisa creaba el poema y también componía la música y, en el caso de Safo, célebre danzante, hasta los pasos de la danza para acompañarla.

 

 

 La distancia pone una aureola a personas que, de vivir ahora, serían vivamente criticadas,(cada vez menos, gracias a Dios...) como la poetisa Safo.
Y como Sócrates, que tiene fama de ser un ser excepcional -que lo era- pero nadie quiere admitir que cuando le condenaron a beber la cicuta fue por pederasta.
Cosa que ni entonces estaba bien vista en la libre Grecia.

Fotos de Lesbos