El castillo de Bellver

Este castillo, que domina desde el monte del mismo nombres la ciudad y la bahía de Palma, capital de la Isla de Mallorca, en el archipiélago de las Baleares y en pleno mar Mediterráneo, fue construido por orden del rey de Mallorca Jaume II.
Este castillo sirvió sobre todo como prisión ya desde su construcción en el s. XIV. Albergaron a los partidarios del rey Jaume III después de su muerte en la batalla de Llucmajor (1349)
En el s. XIX, durante la guerra de la independencia española, se llenó de prisioneros franceses de la batalla de Bailén. Muchos de estos fueron también abandonados a su suerte en la isla de Cabrera, y allí murieron de hambre. En toda Mallorca había una hambruna terrible y nadie se ocupó de un grupo de prisioneros.

Entre los presos políticos, el más famoso fue el ministro Gaspar Melchor de Jovellanos (1802-1808), que hizo la primera descripción del castillo y encargó los primeros planos y dibujos, así como un estudio de la botánica del bosque que rodea al castillo.
Después estuvo aquí "alojado" el general liberal Luis Lacy, fusilado aquí en 1817. Republicanos catalanistas y carlistas varios.

Castillo desde el aire

Torre albarrana o del Homenaje

Patio del castillo. Todo este conjunto monumental nunca ha sido reformado. Está igual que cuando se construyó en el s. XIV
Cabe destacar este patio.En el centro del mismo hay un brocal de cisterna que indica que en el suelo hay un gran aljibe para almacenar agua. Todas las dependencias dan al patio central mediante una galería de arcos góticos.

Vista de parte de Palma desde la torre albarrana

Ya en el siglo XX, con el advenimiento de la II república, el Castillo y su entorno fueron cedidos al Ayuntamiento de Palma con la condición de que se destinase a museo de arte antiguo. Pero durante la Guerra Civil (1936-1939) volvió a usarse como prisión, encerrándose allí hasta 8oo presos republicanos, que tuvieron que servir de mano de obra forzada para construir la carretera que lleva al Castillo. Muchos fueron también fusilados.
En el año 1947 volvió a ser museo de arte antiguo.


Este castillo se caracteriza por no haber sido nunca reconstruído. Pero cuando el cambio de armamento dejó obsoletas las almenas, estas se suprimieron -lástima-

Es importante ver su preciosa torre albarrana, o del Homenaje. En una de las mejor conservadas- Estas torres servían para, en caso de invasión del castillo `por los enemigos, los castellanos rompían el leve pasadizo y se atrincheraban en la albarrana, donde sus adversarios no podían entrar.

Lo más característico de este castillo en su forma circular, único en España. Es circular tanto su muralla como su patio interior. Las tres torres adosadas a la muralla son también circulares, así como la torre del homenaje.
Rodeando el castillo y sus torres hay dos fosos. Circulares.

 

Placa recordatorio del paso de Jovellanos por este castillo

 

 El castillo es visitable, y alberga el museo de la ciudad.
Vale la pena ir. Además, tiene unas vistas preciosas sobre la ciudad y la bahía.